Tras varios meses de tira y afloja entre patronal y sindicatos, la negociación de los convenios del comercio del equipamiento de la persona (principalmente tiendas de ropa o de complementos) y del mueble han encallado. No se trata de una cuestión económica, ya que los términos en los que subirían los salarios están prácticamente pactados tal y como apuntan fuentes presentes en las conversaciones.

El marco laboral se ha enquistado en lo relativo al complemento por incapacidad temporal (IT), aquella cantidad de dinero que la empresa abona al trabajador cuando está de baja. El bloqueo ha llegado a tal extremo que en el seno del sindicato UGT, con mayoría en la mesa de negociación abierta, se están planteando llamar a la huelga a los cerca de 3.000 trabajadores que contabilizan en la provincia. El comercio del equipamiento de la persona es el que más empleados tiene asociados, 2.221 según cálculos de este sindicato, ya que las grandes cadenas tienen sus acuerdos a nivel estatal. Además, las tiendas de muebles dan empleo a 825 burgaleses.

Denuncian desde UGT que la propuesta de la patronal es pasar de cobrar el 100% en las tres primeras bajas al 85% en la primera, el 60% en la segunda y nada en la tercera. «Los trabajadores pueden perder mucho dinero», alertan desde el sindicato, que confiesan que están dispuestos incluso a «reducir la subida salarial antes de que se toque la incapacidad temporal». Reconocen que la comúnmente conocida como IT es el único problema que les separa de la firma del convenio. Estos dos marcos se empezaron a negociar hace tiempo a la par que el del comercio de alimentación y el del comercio mixto.

Los sindicatos apostaron por unirlos todos para conseguir una propuesta mejor, pero lamentan que desde la patronal no se quiso atender esta petición. Aunque la posibilidad de huelga ya ronda sobre las cabezas de los trabajadores, también cabe la posibilidad de que se convoque previamente una reunión en el seno del Servicio Regional de Relaciones Laborales por bloqueo de negociación. «Algo tenemos que hacer. Los empleados no pueden seguir sin convenio», lamentan desde UGT.

A finales del pasado mes de octubre, CCOO y UGT ya llamaron a la huelga a los trabajadores de estos cuatro convenios (más de 6.000 personas) por la falta de entendimiento. Fijaron par a los días 5 y 7 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, los paros. Sin embargo, el entendimiento para desbloquear los marcos del comercio mixto y de la alimentación apaciguaron algo los ánimos.

Formalización. No fue hasta entrado el 2023 -a principios del mes de febrero- cuando se pactaron estos dos últimos. La subida salarial ascenderá al 11,45% de aquí al año 2026. Para el primer curso en vigor se aprobó una gratificación de 300 euros que irá en proporción al tipo de jornada o las horas cotizadas durante ese periodo. En 2022 el incremento de nómina será del 4%, mientras que para este presente año alcanzará el 3%. Los dos últimos ejercicios se han pactado con subidas del 2% para cada anualidad. Del mismo modo, el 1 de enero de 2026 se abonará un 1% extra. 

El convenio colectivo contó solo con el visto bueno del sindicato CCOO, ya que desde UGT se mostraron en contra de las condiciones pactadas en relación con el pago por incapacidad temporal. Este hecho es el que está dilatando la resolución de los otros dos.