Las arcas del Ayuntamiento arandino soportan una factura de gas de 777.700 euros. Esa es el coste de la última factura anual, que supone el triple de la pagada en el año 2021, cuando fue de un montante de 224.500 euros. La mayor parte del consumo energético en gas natural se produce en los colegios de la capital ribereña, que han pasado de gastar 77.000 euros a los 290.000 del año pasado, lo que supone 100.000 euros más que lo que se computa en los centros cívicos, el de Las Francesas y el Virgen de las viñas, que se quedó en 2022 en 198.000 euros, cuando el año anterior no superó los 42.000 euros. La tercera parte más cuantiosa de la factura total de gas es la de las instalaciones deportivas que han pasado de gastar 27.500 euros en 2021 a 78.000 el año pasado.
Este incremento desorbitado en el coste del suministro de gas a los edificios municipales vino motivado por el incremento de los precios y las cuentas municipales no tenían suficiente dinero reservado para afrontarlo. «Hicimos una modificación para aumentar los importes con remanente, aunque la interventora calculó mucho más de lo que realmente ha sido porque hemos tenido un invierno muy suave, pero este año tiene que ir en el Presupuesto», remarca la edil de Hacienda, Elia Salinero, que para las cuentas de 2023 ha consignado 840.000 euros para el suministro de gas natural, incluyendo el de los edificios de la Banca Pecho y el Centro de Arte Joven, «cuando en 2022 estaban en el Presupuesto 333.300 euros» apunta la cifra a modo de detalle para la comparación del gasto disparado.
Para limitar esta factura, el Ayuntamiento de Aranda pretende que 13 de sus instalaciones municipales se conecten a la red de calor. El proyecto consta de dos fases. La primera incluye la adhesión a la biomasa del Parque de Bomberos, el Colegio Público Santa María, las escuela de educación infantil Santa María y Aranda de Duero, el centro intergeneracional La Estación, el polideportivo Chelva, el centro cívico Las Francesas y el Colegio Público Fernán González, todos ellos en la zona al sur del cauce del Duero, junto con la nueva sede de la Policía Local que ya incluye este suministro en el proyecto. La conexión del resto de inmuebles ( el centro cívico Virgen de las Viñas, el polideportivo Príncipe de Asturias y el Colegio Público Santa Catalina), ubicados en la otra margen del río, depende de que la red de calor se traslade hasta esa zona de la capital ribereña, una vez que se realicen las obras de arreglo del puente Bigar.
En cuanto a la factura de la luz, el Ayuntamiento de Aranda ahorró en 2022 59.000 euros, pagando 825.000 euros por este suministro. Las causas de esta rebaja en la factura, especifica Salinero, fueron «la eficiencia en el consumo por las luminarias nuevas, el ahorro energético en instalaciones y bajada del IVA». El 70% de esta factura corresponde al alumbrado público, las bombas de agua y la depuradora y el restante 30% a las instalaciones y edificios municipales. Con esta referencia, para el Presupuesto de 2023 se van a reservar 850.000 euros para energía eléctrica.