Las labores previas de análisis de la cosecha de 2016, antes de que se dé a conocer la calificación oficial por parte del pleno del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, están sirviendo para descubrir el potencial que esconden los caldos extraídos tras la última vendimia. Las primeras valoraciones apuntan a que estos vinos podrán alcanzar un gran nivel con el tiempo necesario de maduración.