Trepan a la iglesia del Carmen, llenan la bóveda de grafitis y pintan la cruz de azul

I. Elices / Burgos
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Los vándalos actuaron en la noche del sábado al domingo. Se jugaron la vida, porque las vidrieras que pisaron para ascender no están diseñadas para resistir el peso de una persona. Sospechan que incluso utilizaron cuerdas

Los gamberros efectuaron numerosas rúbricas en el primer nivel de la bóveda del templo, visibles desde la plaza Luis Martín Santos. - Foto: Ángel Ayala

El domingo por la mañana, Pedro Saiz, el párroco de la iglesia del Carmen, no daba crédito a lo que veían sus ojos. Según se acercaba al templo las pintadas que lucían en la bóveda se iban haciendo más y más grandes. Menudo disgusto. La empresa Formas e Interiores había pasado los últimos meses adecentando el edificio y arreglando las vidrieras para que unos vándalos ‘decoraran’ con tan mal gusto un lugar sagrado.

Los gamberros tuvieron que actuar el sábado de madrugada y, según el gerente de la empresa de reformas, Fernando Sanz, «se trató de una acción programada y estudiada». Descarta que se tratara de jóvenes que volvieran a su casa después de una noche de borrachera. «Para subirse donde lo hicieron había que estar sobrio», explica. Es cierto que aprovecharon la presencia de unos andamios para encaramarse a la primera terraza, pero para alcanzar la bóveda «tuvieron que utilizar cuerdas o incluso material de escalada».

Se jugaron la vida, porque para llegar a la pared donde firmaron varias veces con la palabra ‘Goz’ y Gozando’ tuvieron que pisar por unas vidrieras «que están preparadas para soportar el peso de una gruesa capa de nieve pero no el de una persona». Además, el tejado esta compuesto por placas de pizarra, «que son bastante resbaladizas». No satisfechos con efectuar los grafitis en ese muro, al menos uno de ellos trepó hasta la cruz que corona el edificio para pintarla de color azul. «Se podían haber matado perfectamente», indica el responsable del empresa, quien advierte de que en breve comenzarán las labores de limpieza, si bien todavía no se atreve a establecer a cuánto ascienden los daños. También pintaron en la fachada del edificio de al lado.

Desconoce si es obra de simples grafiteros o de algún grupo radical anticlerical, pues recuerda que hace unos 20 días aparecieron otras pintadas en unas vallas que la empresa tenía colocadas en la iglesia. Rezaban «Ni Dios ni Amo». Algunas de las rúbricas, «Goz, Owned», remiten a páginas web dedicadas a publicar gamberradas llevadas a cabo en distintas partes del mundo. En todo caso será algo que deberá investigar la Policía Nacional.

Fernando Sanz y Pedro Saiz, administrador también de la Orden de los Carmelitas -cuya residencia se encuentra en esa iglesia- presentaron ayer la denuncia en la Comisaría. La Policía Científica habrá de centrarse en esas firmas para seguir el rastro de los autores, así como en las huellas de calzado que dejaron en el lugar. También revisarán cámaras de videovigilancia que pudiera haber en el entorno.