El Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos ha dado un contundente carpetazo a la instrucción seguida contra el alcalde, Javier Lacalle, por la denuncia interpuesta por el Grupo Municipal Socialista sobre la presunta manipulación de la declaración de bienes del regidor.

Como es sabido, el PSOE acusó a Lacalle de haber introducido, sin seguir el procedimiento establecido en el Reglamento (circunstancia que sí respalda la Sala), una declaración complementaria en su declaración para advertir la compra de su actual vivienda. Según el documento, esa adenda se añadió en diciembre de 2012. Según el PSOE, se hizo en enero de 2014 «a fin de salir al paso de las denuncias aparecidas en los medios en relación a la trasparencia de su patrimonio», según reza el auto de archivo, con fecha de ayer.

Tanto el propio alcalde como el secretario general del Ayuntamiento fueron citados a declarar como parte de las diligencias previas. Escuchados los testimonios, y sin basarse en ellos puesto que los fundamentos de derecho son ajenos a esas declaraciones, decreta el archivo, contra el que cabe recurso de apelación.

La magistrada considera que, independientemente de cuándo se realizara la incorporación de la polémica hoja, «en ninguno de los dos casos sería constitutivo de ilícito penal alguno, ni por lo tanto tampoco del pretendido delito de falsedad documental».

El auto explica que esto es así «por cuanto» que se trata de «un documento privado y, en el caso que nos ocupa, no hay perjuicio de tercero», como tampoco se da otra condición necesaria, que es la de que «dicha incorporación provoque resoluciones con trascendencia para el tráfico jurídico», considerando que la actuación del regidor «ha sido totalmente inocua» ya que ni siquiera en el Reglamento del Ayuntamiento «consta sanción alguna» por no cumplir el plazo (un mes) para ampliar la declaración desde la adquisición del bien.

Por último, el Juzgado deshecha la posibilidad de que Lacalle actuara en su condición de autoridad «sino en su condición de particular», y procede al «sobreseimiento libre de la causa y al archivo de las actuaciones».

«Buscaban ruido»

En una nota remitida a los medios por el gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Burgos, en la que se destacaba parte del contenido del auto judicial, el alcalde señaló ayer, tras tener conocimiento del mismo, que no cometió delito alguno pero, considera, se ha hecho «un uso político durante medio año por parte de algunos partidos de la oposición que solo buscaban ruido mediático».

Lacalle manifestó su «satisfacción» por la resolución judicial y aludió de nuevo al resto de grupos pidiendo «responsabilidad para no judicializar la vida política todos los días, como están haciendo», y para «trabajar todos juntos por lo importante, por los burgaleses que peor lo están pasando y por el desarrollo y avance de la ciudad».