Derribarán 4 chabolas de El Encuentro para evitar su ocupación

C.M. / Burgos
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El coste de la actuación alcanza los 47.000 euros y se iniciará a finales de mes o inicios de febrero. Otras cinco familias saldrán del poblado en las próximas semanas

Imagen del estado de las casas tomada en septiembre del año pasado. - Foto: Alberto Rodrigo

Desmantelar el poblado chabolista de El Encuentro, inaugurado en 1993 como una solución provisional para alojar a las familias que vivían en Las Tejeras, no está siendo una tarea fácil. No solo hay que adquirir viviendas para que las personas que lo habitan puedan vivir con dignidad sino también llevar a cabo un proceso de acompañamiento para que se adapten a una nueva vida, lo que no está siendo una tarea fácil. La prueba es que en algunos casos no han conseguido hacerlo y han regresado a las casas prefabricadas que han quedado vacías. Con el objetivo de evitar esta situación, el área de Servicios Sociales ha contratado el derribo de cuatro chabolas. 

Los técnicos pidieron presupuesto a tres empresas, al tratarse de un contrato menor, pero finalmente solo una aceptó la invitación. De modo que será Facilita Río vena Gestión de Servicios la que se ocupará de este trabajo por 47.000 euros. La concejala de Servicios Sociales, Andrea Ballesteros, confía en que los trabajos se inicien a lo largo de este mes o a comienzos del siguiente. «Ya en el mandato anterior se derribaron otras cuatro y ahora se hará lo mismo para evitar que las ocupen. Al mismo tiempo, es una manera de que los residentes vean que no hay marcha atrás en el desmantelamiento del poblado», indicó. 

A lo largo de los más de 30 años de existencia, El Encuentro ha ido viendo como muchos habitantes iban saliendo a cuentagotas gracias a programas de las instituciones, pero ha sido a partir de diciembre de 2020 cuando se ha iniciado su total erradicación gracias a un convenio entre la Junta y el Ayuntamiento que se espera culminar en 2025. En enero de 2020, residían allí con 37 familias integradas por 130 personas en las casas prefabricadas o en chabolas que se habían ido construyendo y en la actualidad quedan 13 unidades familiares, de ellas 5 saldrán en las próximas semanas al contar ya con pisos adquiridos para su reubicación.

A lo largo de este año 2024 también se deberán comprar nuevos alojamientos. En la actualidad hay 9 familias que nunca han sido realojadas y 4 sí, pero han vuelto al poblado debido a que la casa adjudicada no era de su gusto o no han encajado. Sea como fuere todos tendrán que salir de este emplazamiento, dado que será desmantelado. En el presupuesto de 2024 hay una partida para ir limpiando la suciedad y los enseres acumulados en este entorno durante más de 30 años. De modo, que la clausura del mayor poblado chabolista de Castilla y León está cada vez más cerca y se convertirá en un gran parque.