El derribo con un misil de un globo espía chino sobre EEUU y la consiguiente crisis diplomática abierta entre ambas potencias ha puesto de actualidad una tecnología, la de los globos estratosféricos, en la que una empresa con sede en el CEEIde Villafría tiene mucho que aportar. De hecho, B2 Space Launch Systems, cofundada por Víctor Montero, con raíces familiares en Pineda de la Sierra, es una de las pocas compañías europeas especializada en el manejo de grandes globos y sus cargas (cohetes, equipos, material de prueba, etc.) hasta cotas de 40 kilómetros de altura.

Lo suyo, puntualizan, no tiene nada que ver con el espionaje, sino con una tecnología vinculada al uso del espacio y todo su inmenso abanico de oportunidades cada vez más al alcance de cualquier empresa. 

La compañía nació hace 7 años en el Reino Unido de la mano de cuatro profesionales de la industria aeronáutica y desde entonces trabaja en lo que denominan rockoon, básicamente, la utilización de globos de 'cero presión' que portan una plataforma desde la que se lanza un cohete al llegar a una determinada altura. 

Lanzamiento desde el aeródromo de León.

Esta técnica permite la puesta en órbita a bajo coste (hasta un 70% menos del combustible del que sería necesario desde tierra) de microsatélites para el desarrollo de todo tipo de servicios: telecomunicaciones, seguridad, agricultura de precisión, observación terrestre o investigación atmosférica...

Actualmente, están trabajando en varios proyectos para solicitarlas ayudas europeas del PERTE Aeroespacial, mientras siguen realizando operaciones a alta altura, entre los 25 y los 40 kilómetros, para terceros. 

Estos vuelos se están utilizando para el testeo de componentes, materiales y tecnología que en un futuro se utilizará en el espacio. «Ofrecemos alcanzar similares condiciones de vacío, de radiación, de temperatura o de microgravedad a una fracción del coste que supondría subir al espacio, que se alcanza por encima de los 100 kilómetros de altura».

Asimismo, B2 Space Launch Systems participa como transportista en misiones comerciales para la explotación de servicios desde la estratosfera, asociados a empresas de todo tipo.  

Para las misiones de prueba y las comerciales, que pueden durar horas o hasta dos días, se utilizan grandes globos cargados de helio, desde 4.000 a los 6.000 m3 de capacidad. Su tamaño depende del peso de la carga, entre los 200 y los 2.500 kilos, y de la altura que se busque alcanzar.

Los lanzamientos se realizan desde el aeródromo militar de León, desde las Islas Canarias (Gomera y Fuerteventura) e incluso se han hecho desde navíos de la Armada. León permite el control de vuelos cuya dirección va de oeste a este por las corrientes de viento, operaciones que finalizan en Burgos con el simple deshinchado del ingenio. «Los globos siempre tienen que culminar su misión porque, si no, se quedarían circunnavegando la Tierra sin control durante meses». 

Permisos. Aunque se ha montado un buen lío con el globo chino, Montero asegura que en España no existe una regulación específica para operar con estos artilugios, aunque sí se exigen importantes medidas de seguridad previas y durante el vuelo. 

Para solicitar un lanzamiento, el primero privado que se realizó en España, tuvieron que recurrir a un BOE de los años 70 en el que se recogía que la operativa con ingenios espaciales requería del permiso del Estado. «Nosotros contamos en nuestro equipo con expertos en seguridad y regulación, y formamos parte de un grupo de trabajo con el  gestor de navegación aérea (Enaire), la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Dirección General de Aviación Civil para las operaciones en alta altitud y para canalizar todas las solicitudes», explica el cofundador de la compañía, que confía en que con su colaboración pronto se articule una normativa que facilite su trabajo estratosférico.

«Creo que lo sucedido esta semana con los chinos no nos afectará, aunque sí demuestra que hay un interés por buscar soluciones militares y de inteligencia con el uso de estos globos, como el control de fronteras, de la delincuencia, defensa... Y nosotros tenemos que adaptarnos a lo que demanden nuestros clientes».

B2 Space Launch Systems facturó en 2022 más de un millón de euros y en el presente ejercicio esperan superar los 5. Ha ampliado su espacio en Villafría y su plantilla alcanza los 33 profesionales, entre Reino Unido y España.