Operación salida con baches

L.M. / Burgos
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Diversas carreteras en las inmediaciones de la capital adolecen de una falta de mantenimiento que se agrava estos días por el intenso tráfico

La finísima capa de asfalto de la BU-11 se dio en 2020. - Foto: Valdivielso

Las carreteras burgalesas concentran estos días miles de desplazamientos, tanto de oriundos en la provincia como de ciudadanos españoles y extranjeros que la cruzan de camino a sus vacaciones. Vías como la A-1, la A-231, la AP-1, la A-62 o rondas como la BU-30 o la BU-11 soportan el tránsito de vehículos que castigan de forma continua el asfalto.

Sin embargo, algunas de estas carreteras adolecen de un mantenimiento mínimo al contabilizarse multitud de baches en tramos muy concurridos. Es el caso, por ejemplo, de la A-62 a la altura de Villagonzalo Pedernales. Entre la salida a esta localidad y el paso superior de la A-231 se localizan más de una decena de grietas y socavones en la calzada. Es paradójico que, si bien Carreteras arregló algunos de ellos hace unos meses, no completó la tarea de forma total, ya que dejó varios de ellos sin tocar.

La presencia de buena parte de ellos en el carril derecho -en dirección Valladolid- provoca que muchos conductores conocedores de la situación se coloquen en el lado izquierdo para evitar las molestias en sus vehículos.

Situación muy similar viven todos los coches, furgonetas o camiones que toman la BU-11 desde la Plaza delRey. La presencia de numerosas grietas y socavones no es un problema reciente, ya que las mismas se empezaron a hacer sentir a principios del curso pasado. Aunque el Ministerio de Transportes asfaltó durante el verano de 2020 esta vía de apenas 3,5 kilómetros, medio año después los primeros baches ya eran una realidad.

La actuación urgente sobre el viaducto, que mantuvo cerrada parcialmente esta vía más de 9 meses, se concluyó con el asfaltado de única y exclusivamente la parte afectada. De este modo, las grietas que se localizan en ambos márgenes de la calzada, fruto de la finísima capa de asfalto imprimida en 2020, suponen todo un quebradero de cabeza para los conductores.

a tiempo. Aunque la situación en estas dos vías requiere urgencia, cabe también destacar la presteza que se ha tomado el Ejecutivo en acondicionar varios tramos de la carretera N-627 en la provincia de Burgos. El pésimo estado de la calzada en numerosos segmentos de esta vía, con un alto tráfico durante el verano, ha motivado el asfaltado tanto a la altura de Quintana del Pino como en las inmediaciones del enlace a la A-73 en Pedrosa de Valdelucio.

Por otro lado, Transportes sacará a concurso próximamente un contrato para la mejora del firme de todas las carreteras de titularidad estatal con una duración de 36 meses prorrogables otros 24.