Burgos, la que más paga por derivar pruebas a la privada

GADEA G. UBIERNA
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Sanidad ha destinado 2,5 millones desde 2019 por 22.741 estudios de distintos tipos. Cerca de la mitad se han externalizado desde el hospital de Miranda

Foto de archivo del PET-TAC, que era una de las pruebas más derivadas en la región hasta la instalación en el HUBU. - Foto: Alberto Rodrigo

Burgos es la provincia de Castilla y León que más dinero ha dedicado desde 2019 a la derivación de pruebas diagnósticas a la sanidad privada, con un total de 2,5 millones (2.596.542,92), según información oficial de la Consejería de Sanidad. 

Sin embargo, no es la que más estudios externaliza en la Comunidad (22.741 en los últimos cuatro años), donde los datos hechos públicos indican que cada provincia gasta cantidades distintas para el mismo tipo de examen o, al menos, similares. Y, de igual forma, también se aprecia que hay algunas que recurren con frecuencia a centros punteros como la Clínica Universidad de Navarra mientras que otras, como Burgos, suelen optar por centros privados locales.

El HUBU, por ejemplo, recurrió a este centro privado en 2019, para una espectometría, y en 2020, para dos estudios de metabolismo tumoral con el PET (equipo que empezó a funcionar en Burgos en 2021). El hospital de Miranda, el Santiago Apóstol, que es el mayor 'externalizador' de pruebas de la provincia (casi el 45% del total), ha recurrido a esta clínica navarra en varias ocasiones más:  para tres ecografías de control en 2019, para seis estudios con el PET-TAC en 2021 y en 2022 (cuando este equipo ya funcionaba en el HUBU) y para una resonancia y un escáner en 2020. El arandino Santos Reyes, en cambio, no ha recurrido a este centro, de referencia en España, en los últimos cuatro años.

El ejemplo de Burgos es extensivo a toda Castilla y León, como evidencia que Salamanca, cuyo hospital tiene la máxima categoría en la clasificación española, derivara en 2020 a la Clínica Universidad de Navarra cerca de 500 estudios de cuerpo completo con el PET. Aquel año, el primero de pandemia, todavía no había entrado en funcionamiento el equipo del HUBU, por lo que Salamanca asumía todas las pruebas de la Comunidad y, dado que se decidió priorizar todo lo relacionado con la covid, la Consejería optó por pagar a la sanidad privada.

Esta información se ha hecho pública en las Cortes regionales, por petición expresa del procurador por Burgos del PSOE Jesús Puente y por la zamorana Inmaculada García, también de la bancada socialista. La Consejería de Sanidad se ha limitado a facilitar los datos solicitados, pero no incorpora explicaciones a las diferencias en el número de externalizaciones ni de importes que se aprecian en los datos oficiales.

Más allá del ejemplo de las derivaciones a la Clínica Universidad de Navarra, en Burgos lo habitual es que se opte por externalizar a Recoletas y a la empresa Q Diagnóstica. Y, en el caso concreto del HUBU, se optó por la sanidad privada, sobre todo, en 2021. Fue el segundo año de pandemia y el momento en el que se constató con rotundidad que las listas de espera se habían disparado hasta máximos nunca vistos. Así, de las 4.888 pruebas que se han derivado desde el HUBU, 2.192 se corresponden con el 2021.

Cirugías. Los dos procuradores solicitaron a la vez la información relativa a la privatización de cirugías, pero en la respuesta faltan numerosos datos, por lo que no es posible comparar entre provincias. Ni en Burgos ni en León se incluyen los datos relativos al convenio con San Juan de Dios, por lo que, de entra, la información facilitada es parcial. Y como este acuerdo de colaboración especial 'prohibía' las derivaciones a otros centros en tanto en cuanto estuviera en vigor, no hay datos de 2019 y, por tanto, no se puede comparar con el resto.

En cualquier caso, en Burgos se han destinado 1,63 millones desde el comienzo de la pandemia a 941 cirugías de pacientes en lista de espera. Todas menos una se hicieron en el hospital que Recoletas tiene en Burgos; la excepción fue una extirpación de fístula anal en la Jiménez Díaz.

La provincia que más operaciones externaliza es Valladolid, con 3,79 millones invertidos en 14.085 cirugías en hospitales privados desde 2019, que, de hecho, fue el año en el que más se privatizó.