Veinte miradas artísticas unidas

A.C. / Villarcayo
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La Exposición Anual de Arte Contemporáneo se inaugura esta tarde en La Capilla de la residencia de Villarcayo hasta el 10 de septiembre

Veinte miradas artísticas unidas - Foto: A.C.

Felipe García, también conocido como Felipe Garciarte, es un artista versátil que a lo largo de su periplo vital se ha interesado por multitud de disciplinas, como la pintura, el dibujo, el diseño gráfico, el muralismo e incluso la promoción cultural. A principios de los noventa estuvo detrás del renacer del Carnaval en Villarcayo y ahora se ha propuesto «educar la inteligencia de la mirada» hacia el arte. Junto al pintor Luis Andrés Miranda, oriundo de Valdivielso y el fotógrafo villarcayés Eloy Uriarte ha organizado la segunda edición de la Exposición Anual de Arte Contemporáneo, que esta tarde, a las siete, se inaugura en La Capilla de la antigua residencia. 

Juntos acaban de crear ARCA (Arte Ciclo Anual) de Las Merindades, un círculo que busca reunir a los artistas de la comarca o vinculados con ella, como es el caso de los veinte que participan en la muestra que permanecerá abierta de jueves a domingo hasta el 10 de septiembre. Salvo excepciones, siempre estará allí Felipe García, quien ofrecerá una visita guiada a todos las personas que deseen conocer algo más de los autores que muestra su obra pictórica y su escultura. Su objetivo es que el arte nacido o unido a Las Merindades alcance la máxima difusión.

Él mismo expondrá un mural de 4,4 metros de ancho por 1,9 de alto en el que lleva dos años trabajando y que relata su «experiencia vital con la música y la pintura» haciendo un guiño a la obra abstracta de Miró. Esta obra, en la que el reto será descubrir la multitud de protagonistas que encierra, ofrecerá un juego ante el que pocos se quedarán indiferentes. Será una de las más llamativas y ocupará el altar de la antigua capilla y ahora sala multifuncional, mientras que otras dos esculturas de gran formato también atraerán muchas miradas.

Una de ellas serán la del artista Juanjo Novella, vinculado a Quintanilla de los Adrianos, y cuya escultura urbana en hierro es de una belleza extraordinaria. Con obras repartidas por ciudades, como Sestao, Baracaldo o Santurce, en Vizcaya, pero también en Algeciras (Cádiz), Puerta del Penedés (Barcelona), Santoña (Cantabria)o Torrejón de Ardoz (Madrid), los promotores de la exposición califican a Novella como la «estrella» de esta edición, en la que expondrá Huella, una pieza de gran formato que estará en el exterior de la sala e imita con precisión la huella del dáctilar humano.

Ya dentro, la Veleta flamenca de Erik Marlop, ejecutada con hierro reciclado, tampoco pasará inadvertida con sus 3,5 metros de altura. Habrá que buscar sus ojos, su nariz, sus brazos, sus castañuelas y hasta su peineta -una herradura- con rosetón. Marlop, afincado en Cornejo de Sotoscueva, lleva toda una vida dedicado al arte.

La bella forja de Iñaki Canterla, vizcaíno afincado en Frías, también está presente en la muestra, así como las últimas piezas en madera creadas por Rubén Rodríguez, de Villarcayo. La escultura de pequeño formato no faltará gracias a Vicente Jáuregui y Julián Muñoz. Pero no quedará una pared libre de cuadros, con obras realistas, figurativas, abstractas, llenas de mensaje y de color, como las de Javier de las Heras, que refleja la violación de la manada en un lienzo.