Festival busca pueblo

I.P.
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El colectivo Tribus del Íber, integrado por investigadores de grabados rupestres de Burgos y Cantabria, trabaja en localizar un escenario para su evento cultural y musical, que en 2022 se celebró en el dolmen de La Cabaña de Sargentes

La explanada de La Cabaña acogió la primera edición del evento, con la presencia de Neonymus y El Último Sol (foto). - Foto: DB

El dolmen de La Cabaña en Sargentes de la Lora fue el escenario perfecto en el que el pasado agosto unas 300 personas disfrutaron de un festival que casi nació sin pensar y que prácticamente se organizó en semanas. 

Como el entusiasmo es un motor con muchos caballos de potencia, la asociación cultural Tribus del Íber -un grupo de expertos en el estudio de petroglifos en Burgos y Cantabria- cosechó un éxito que ni imaginaba y que este año, con más planificación, pretenden consolidar en un territorio plagado de esos grabados rupestres en las rocas, que se extienden por las comarcas de las Loras, Alto Ebro y Rudrón, Valle de Valdebezana, Santa Gadea y Bricia hasta Valderredible, esta ya en suelo cántabro, y que es donde se localizan las distintas tribus que se integran en Tribus de Íber. 

Para madurar bien el festival de 2023, la asociación se ha puesto a trabajar en el contenido del mismos, que se afianzará en varias patas, música, excursiones, charlas, talleres, puestos y venta de artesanía, almuerzo... y si eso es importante no menos lo es el escenario porque la idea es que el evento sea itinerante y, sobre todo, que se desarrolle en un marco con bagaje natural y arqueológico. Tal es así que Tribus del Íber ha lanzado a través de las redes sociales el lazo para que las localidades interesadas en acoger este año evento den un paso adelante. 

Elisa Rivero, presidenta de la entidad, segura que el festival podría asentarse definitivamente en Sargentes de la Lora, «porque a mucha gente, después de la experiencia del año pasado le parece el lugar ideal y sabemos que contamos con el apoyo total del Ayuntamiento», pero los organizadores creen que es bueno tener otras opciones porque el evento no solo trata de pasar el buen día sino de promover el valor cultural y arqueológico de los distintos municipios de ese entorno y desde el principio se pensó en hacerle itinerante. 

Rivera se emociona solo con pensar en tener como escenario los castros rojizos de los cañones del Ebro y o el Rudrón, sus iglesias románicas, cualquiera de los bosques de petroglifos, las trincheras de la Guerra Civil de Sargentes, las turberas de Santa Gadea, la ermita de Siero en Valdelateja o Valderredible... todos ellos son lugares mágicos, emblemáticos que ensalzarían aún más al propio festival. 

Rivera reconoce que el lugar también condicionará las actividades que se programen porque en algunos sitios sería difícil llevar generadores para ciertas músicas ni otras infraestructuras, además de tener buenos accesos para llegar hasta ellos. 

Las pistas de lo que busca Tribus están ya sobre la mesa y falta que ahora los ayuntamientos vean con buenos ojos el proyecto y apuesten por él, incluso colaborando económicamente. Al menos de momento, explica Elisa Rivero, porque la idea es que la asociación con el tiempo pueda llegar a financiarlo con sus propios medios. 

En este sentido, Rivero recuerda que el año pasado el Ayuntamiento de Sargentes corrió con el coste de la actuación de Neonymus, mientras que Tribus del Íber financió otro de los espectáculos, el de El Último del Sol, que llevó al dolmen de La Cabaña desde Cataluña con una singular recreación histórica.

La presidenta confirma que, además de Sargentes de la Lora, ha mostrado interés por acoger el festival la localidad de San Felices del Rudrón. Además, recuerda que algunos grupos musicales y de espectáculos han contactado con la asociación dispuestos a participar en la edición de este caño, como Baiuca, un grupo gallego que en los últimos años está teniendo un gran acogida de público.

Mientras planifican el festival y esperan el posicionamiento de los ayuntamientos del territorio petroglífico, Tribus del Íber está viendo reconocido su trabajo de investigación en este tipo de grabados, que se están publicando en distintos medios escritos de prestigio, como el diario El País, y en digitales. Las zonas más ricas de la provincia burgalesa son los entornos del Alto Ebro y Rudrón y las zonas de Bricia, Valdebezana, Alfoz de Santa Gadea y El Tozo.