«El ejercicio o la dieta influyen en el cáncer de colon»

GADEA G. UBIERNA
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La oncóloga Beatriz Llorente y la enfermera Begoña Fernández, las dos del HUBU, protagonizan esta tarde en la Casa del Cordón (18.30 horas) la segunda sesión del ciclo divulgativo organizado por la Aecc. La entrada es libre

La oncóloga Beatriz Llorente (izda.) y la enfermera Begoña Fernández. - Foto: Patricia

El trato con el paciente con cáncer, «diferente a todos los demás», fue lo que atrapó a Beatriz Llorente, especialista en Oncología Médica del HUBU y a Begoña Fernández, enfermera de esta especialidad desde hace 22 años. «La Oncología es dura, pero muy dinámica: cada día aprendes algo nuevo. Y los enfermos me enseñan muchísimo, se crea una relación muy especial», explica Llorente, mientras Fernández asiente con la cabeza y apunta que «es un trabajo súper gratificante; es así, te atrapa totalmente».

Esa pasión por el día a día en la consulta, por el trabajo en equipo y por el presente y el futuro de los enfermos, las convenció para protagonizar esta tarde en la Casa del Cordón (18.30 horas) la segunda sesión del ciclo temático y divulgativo que la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) inició en enero en Burgos; una sesión dedicada a los tumores del colon, dado que el viernes se celebra el día mundial de este tipo de cáncer, muy frecuente y, según destacan las dos sanitarias, no tan conocido como otros. De ahí que Llorente vaya a dedicar su intervención a comentar nociones básicas sobre prevención y tratamientos y Fernández, a los cuidados.

«El objetivo es, sobre todo, explicar qué cosas puede hacer la ciudadanía para que esta enfermedad tenga cada vez mejor pronóstico», dice la oncóloga, destacando que, para eso, es fundamental un diagnóstico precoz y que «si hay síntomas, no se espere para ver si se pasan; hay que acudir al centro de salud para hablar con el médico y que se ponga en marcha el proceso». 

Hay factores de riesgo en el desarrollo de tumores en el colon con los que no hay nada que hacer -la genética o la edad- pero en los hábitos cotidianos no solo se puede interceder, sino que se debe. «Llevar una vida saludable, hacer ejercicio, comer sano -con frutas, verduras, fibra, agua y sin ultraprocesados- no fumar, no beber... Son cosas que podemos modificar y debemos hacerlo desde la infancia, porque influyen», subraya la oncóloga, quien aprovechará para recordar que el uso excesivo de antibióticos también impacta: «Provoca una alteración de la flora intestinal que puede favorecer el desarrollo de tumores, pero si consumimos fibra y bebemos agua eliminamos más fácilmente esos tóxicos que dañan el intestino». 

Hábitos como el ejercicio o la dieta saludable sí los podemos modificar y debemos hacerlo desde la infancia, porque influye», asegura Beatriz Llorente

En el capítulo de detección precoz, coincidirán en subrayar la importancia del test de sangre oculta en heces, «que funciona, que no duele, que es sencillo de realizar y que, sin embargo, solo se lo hace el 30% o 40% de la población», aseguran las sanitarias subrayando que «eso no puede ser, hay otros tumores que no cuentan con esta prueba, pero nosotros sí». Y entre localizar un tumor en fase inicial o avanzada, hay diferencia: «En estadio 1 hablamos de una curación del 90%». Muchas veces, sin más tratamiento que la cirugía.

Por eso la insistencia en prestar atención al organismo y a sus potenciales cambios: si hay diarreas o estreñimiento, hinchazón en la tripa, algo de sangre y/o mucosidad en las heces... «Un tumor de colon tarda años en desarrollarse, no hay que dejar pasar los signos hasta que, por ejemplo, una metástasis haya afectado al hígado y nos veamos amarilla la cara», añade Llorente.

La importancia del cuidado. Una vez que se llega a Oncología Médica, las sanitarias destacan que hay un trabajo en equipo en el que no solo interviene esta especialidad, sino otras como Medicina Interna, Aparato Digestivo, Anatomía Patológica, Radiología... La atención es multidisciplinar y cada vez más personalizada, dado que hay varias mutaciones identificadas y con tratamientos dirigidos. «Lo más novedoso ahora quizá sea la inmunoterapia», explica, matizando que en el HUBU ya está aprobada como primera opción terapéutica para fases avanzadas.

El test de sangre en heces es súper sencillo de realizar y en el centro de salud se explica muy bien, pero solo participa el 30% o el 40%», remarca Begoña Fernández

Todo tratamiento conlleva efectos secundarios y, como explica la enfermera Begoña Fernández, los más habituales en el cáncer de colon son «náuseas y vómitos, diarreas, heridas en la boca, bajan las defensas, hay anemias...». En algunos casos, en función de la terapia, puede aparecer «como un acné en cara y torso» o unos «hormigueos en los dedos de las manos y de los pies, que son muy molestos. De todo ello se informa a los pacientes con antelación y se les enseña a cuidarlo, para que sea más llevadero a lo largo del proceso, que modifica el tránsito intestinal y, en ocasiones, conlleva secuelas de por vida.

Pero en todos los supuestos el mensaje es el mismo: «Hay que aprender a vivir con ello, porque se puede, e igual que antes». Ahora, las dos especialistas insisten en que todo será más fácil si lo hacen apoyados en otras personas: «Que no se aíslen, les decimos que hagan cosas y que no están solos».