El pantano del Ebro vuela gracias al kitesurf

R.P.B. / Cabañas de Virtus
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Entre junio y septiembre, que es la temporada alta, cientos de personas se congregan en el embalse de Arija para practicar un deporte espectacular que además está dinamizando la comarca

Constituye un verdadero espectáculo ver las cabriolas que hacen en el aire y sobre el agua quienes practican este atractivo deporte. - Foto: Patricia

Sobre el lecho húmedo, toda una explanada porque pocos recuerdan al pantano -este mar de Castilla- con tan poca agua, Alechu se afana por dominar la cometa. Azota de lo lindo ese viento norte que hace del embalse de Arija un lugar maravilloso para la práctica de los deportes naúticos que se valen de las corrientes de aire, siendo el kitesurf -muy por delante del windsurf- el que triunfa desde hace años en este lugar, bautizado como 'La Tarifa del Norte'. Alechu es principiante. Le han dicho que no hay mejor lugar en España donde iniciarse en este deporte que aquí, un punto cercano a Cabañas de Virtus al que se accede por un camino de tierra, entre vacas que pastan mansamente, y con vistas hermosísimas: montañas, cielos velazqueños, praderas ubérrimas.

Entre los meses de junio y septiembre, cada día (y mucho más los fines de semana) centenares de personas se acercan hasta el pantano de Arija para practicar kitesurf, dado que es una zona ideal merced al viento térmico que todas las tardes, en esta época del año, sopla con la intensidad perfecta. Según los aficionados al kite y al wind, ese viento y las poco profundas aguas de este punto concreto del embalse del Ebro, lo convierten en el mejor lugar de interior que existe para practicarlos. No en vano, hasta allí se acercan en la temporada alta deportistas de todo los rincones del país, y de un tiempo a este parte también del extranjero. Hay varias escuelas en el entorno. Una es EbroKite, con más de una década de existencia.Aitor Trejo es uno de sus responsables.

«Este es un  lugar privilegiado, sobre todo en esta época. Aquí la clave es la altitud: estamos muy cerca del mar pero ubicados en la montaña, y eso es lo que hace que tengamos un viento constante todas las t ardes por distintos efectos meteorológicos. Es un sitio perfecto, ideal para la práctica del kite», explica este monitor. «Es cierto que puede que no tenga el atractivo de una playa, pero tenemos el atractivo de que siempre tenemos viento, que es la cuestión», subraya. Y confirma que, en efecto, cada vez vienen más extranjeros a practicar este deporte al pantano del Ebro. Dice Trejo que la localidad gaditana de Tarifa es la indiscutible cuna del kite en Europa, pero que incluso desde allí se han venido a Arija a practicar kite. Y de otros puntos del sur de España, además de Cataluña, Levante o País Vasco.

En torno a la práctica de este deporte la zona que comparten Burgos y Cantabria se ha visto dinamizada. Han surgido en los últimos años negocios hosteleros y de alojamiento (como casas rurales) y otros, como los cámping, no han notado tanto bajón, y lo que no hace demasiado era una comarca casi deprimida, amén de despoblada, ahora tiene algo más de vida, especialmente durante la temporada alta. Es cierto, también, que muchos de los que practican estos deportes llegan en caravana o furgoneta, como lo atestigua el improvisado aparcamiento que hay a orillas del embalse, donde los kitsurferos preparan todos los aparatajes antes de zambullirse en el agua y echar a volar y a hacer todo tipo de cabriolas en el aire. «Cada vez viene más gente. Y se nota mucho el movimiento. Somos conscientes de que pueblos del entorno se están viendo beneficiados de ese flujo que genera el kitesurf. «Quienes vienen, además, tienen la oportunidad de hacer más cosas que kite: se hace senderismo, se monta a caballo, se hace rafting, hay rutas de quad, escalada... Aquí hay mucha diversidad de actividades vinculadas con la naturaleza que son muy atractivas».

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