Los bomberos de Burgos acudieron en la madrugada del lunes hasta la carretera de Cardeñadijo, bajo el puente de la A-1, para sofocar las llamas de un coche que se había incendiado.
Fue un motorista que regresaba a la capital el que dio la voz de alarma. Al ver que las luces del turismo estaban encendidas temió que pudiera haber alguien dentro. Sin embargo, tras la extinción del fuego los bomberos comprobaron que no se hallaba nadie en su interior.
No fueron las únicas llamas que tuvieron que sofocar los servicios de extinción de incendios. También tuvieron que acudir a las calles Luis Alberdi y Antonio Acuña, para apagar el fuego en dos contenedores.