Las dudas sobre la covid no tienen edad

A.S.R.
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El científico burgalés Adolfo García-Sastre y su colega Ana Sesma, compañera del Monte Sinaí de Nueva York, responden a las preguntas de los alumnos de La Salle en una entrevista colgada en Youtube

Los escolares de Secundaria y Bachillerato del Colegio La Salle siguieron la entrevista en diferido con Adolfo García-Sastre y Ana Sesma desde sus clases. - Foto: Jesús J. Matí­as

Uno de los focos de esta pandemia se ha encendido sobre los adolescentes. Y la mayoría de las veces para mal. Que si no cumplen las medidas de seguridad, que si son unos irresponsables, que si, que si... Contadas veces se les ha puesto como ejemplo. Y, sin embargo, les preocupan las mismas cuestiones y tienen idénticas dudas sobre la covid-19 que sus mayores. O, por lo menos, así lo demostraron este miércoles los alumnos de Secundaria y Bachillerato del Colegio La Salle con las preguntas al virólogo burgalés Adolfo García-Sastre y su colega en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York Ana Sesma. El jefe del departamento de Ciencias, Eduardo Ballesteros, formuló las curiosidades de los escolares a los dos científicos, se colgaron en el canal de Youtube (abierto para el público), cada grupo en su clase, siguió la entrevista en diferido durante una hora. 

El trabajo de un virólogo y los porqués de los distintos nombres que se dan a la enfermedad (covid-19, coronavirus, SARS-CoV-2) prendieron la mecha antes de meterse en asuntos más prácticos para los chavales como las maneras de transmisión. ¿Se puede contagiar en sitios cerrados con y sin mascarilla? ¿Qué posibilidades hay de infección a través del agua? ¿Ycon el contacto de la piel con una superficie contaminada? 

Sesma y García-Sastre se turnaron en unas contestaciones muy precisas. La respuesta a la primera pregunta se puede resumir con una frase que la catedrática de Microbiología y Enfermedades Infecciosas repitió varias veces a lo largo del encuentro: «Cuantas más barreras se pongan más fácil será que no nos contagiemos, pero son barreras, ninguna puede asegurar al 100% que no nos infectemos». Mientras que en la segunda el microbiólogo burgalés partió de que el virus se contagia a través de la mucosa respiratoria por lo que lo más fácil es que se transmita por la respiración. 

Los interrogantes giraron en torno a aspectos más científicos como las diferencias entre pruebas serológicas y PCR y por qué estas cogen muestras de la mucosa y no de la saliva, las posibilidades de reinfección, la inmunidad o las secuelas que deja la enfermedad, y otros más de andar por casa y cercanas a ellos. Ahí la mascarilla se erige como una de las reinas. A su necesidad en espacios cerrados y en la calle y durante cuánto tiempo será un accesorio más en sus vidas se enfrentaron los investigadores. 

«¿La vamos a tener que llevar siempre? No será necesario cuando tengamos inmunidad, ya sea natural o por vacuna, que esperemos que se pueda usar el próximo año. Pero tampoco estaría de más adoptar culturalmente, como ocurre en otros países, el uso de mascarilla en gente con síntomas respiratorios contagiosos y proteger así a quienes se acercan a ellos», respondía García-Sastre y ponía el ejemplo de lo que ocurría antes de esta situación con los catarros. 

La ansiada vacuna también se asomó a la pantalla. Ambos advirtieron que no es bueno para los científicos tanta presión sobre esta y dejaron claro que, aunque se están acelerando los procesos, sobre todo en lo referente a los vistos buenos que deben dar los organismos oficiales, cualquier vacuna debe seguir unos pasos imposibles de saltar y, subrayaron que, por lo que perciben, sí se están cumpliendo. 

García-Sastre reconoció ser optimista «respecto a tener una vacuna a mediados del próximo año que empiece a usarse en la mayoría de la gente». 

Y, eso sí, instaron a que una vez que se disponga de esa vacuna con todas las garantías todos los individuos deben ponérsela. Entienden que pueda haber recelos, pero defienden que siempre que cuente con el consenso científico será segura. «No se va a aprobar ninguna vacuna para un uso general que no sea segura y que no proteja en cierta medida». Lo dice Ana Sesma. Y en La Salle tomaron nota.