Ninguno de los polígonos industriales de la ciudad -ni tampoco del Alfoz- se han librado de la oleada de robos que sufre la industria burgalesa desde finales de verano. Empresarios de Villalonquéjar, Burgos Este, El Clavillo y, especialmente, el Monte de la Abadesa, han sufrido los estragos de los amigos de lo ajeno en sus propias carnes.
A la ya de por sí enorme incertidumbre que acompaña a las compañías en su quehacer diario se suma desde septiembre el temor a llegar por la mañana y encontrarse un butrón en la pared o una nave saqueada. Para tratar de poner coto estas prácticas, la Confedereación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) le ha exigido al Ayuntamiento un refuerzo de la presencia policial en los complejos industriales que disuada a las bandas criminales.
Del mismo modo, han vuelto a sacar a la palestra una reivindicación que hace casi dos décadas ya plantearon: instalar cámaras de videovigilancia en las principales calles de los polígonos. Los sistemas de seguridad privados con los que cuentan las compañías parecen no ser suficientes para evitar los asaltos a empresas, por lo que desde la FAE han ido un paso más allá. «Al igual que la policía ha ejercido esa labor de disuasión con los ciudadanos que tiraban la basura fuera del contenedor, creemos que su presencia reforzaría más si cabe la seguridad», explica Emiliana Molero, secretaria general de la patronal burgalesa. Esta idea ya ha sido transmitida al Ayuntamiento, concretamente a la concejalía de Seguridad Ciudadana, a la que van a remitir un listado con los puntos exactos que consideran más oportuno reforzar con videovigilancia.
«Bienvenida sea la mayor presencia policial en todos los polígonos industriales para disuadir a los malos», apunta Molero. Desde la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos esperan de este modo poder atajar una problemática que se viene sucediendo durante el último tramo de 2022. Especialmente crítica fue la situación de octubre a noviembre: la empresa logística Transportes Sevilla denunció el robo de un camión cargado con 1.260 neumáticos aparcado frente a sus naves de Villalonquéjar. Semanas después la Policía Nacional lo recuperó en madrid y detuvo a los delincuentes.
En todos los lados. Su vecina Arcecarne, en la cuarta fase de ese polígono, amaneció días después con un butrón en una de sus paredes traseras. No obstante, la cámara frigorífica que se toparon los asaltantes al otro lado del agujero impidió que pudieran cometer el delito. No obstante, los talleres mecánicos son las principales víctimas: Neumáticos Fernández (junto al hotel Landilla) o Jayver (polígono El Clavillo de Villariezo) han sido solo dos de las víctimas que han dejado tras de sí los cacos. La sustracción de herramientas de trabajo, con un valor elevado en el mercado negro, ha sido otro de los objetivos de las bandas. En Pavimentos Barrondas (Monte de laAbadesa) se llevaron cortadoras de baldosas, láseres y helicópteros para pulir en una furgoneta de la propia empresa, mientras que en Rehabilitaciones Aibur, tras forzar la puerta de entrada y acceder al interior, decidieron vaciar el depósito de gasolina de un camión articulado.
También en materia de seguridad, la Asociación de Empresas del Polígono Burgos Este ha demandado al Consistorio la instalación de cámaras. No es que hayan detectado un incremento incontrolado de la violencia en el complejo industrial, sino que las urgen también en materia de seguridad vial y para terminar con el vertido ilegal de residuos. «Queremos ver si son una buena fórmula para evitar atropellos», indica su presidente, Fernando de Santiago. También exigen el repintado de varios pasos de cebra para mejorar su visibilidad.