El festival Ebrovisión ultima los preparativos para una edición repleta de cambios. El aumento de las ubicaciones ha obligado a la organización a un esfuerzo, aunque ya afrontan los trabajos finales. Esta mañana, operarios del Ayuntamiento de Miranda instalaban el escenario en las riberas del río Ebro, junto al colegio Aquende, en el que arrancará mañana la música a las 20.30 horas. Será con un grupo sorpresa, aunque no se hará como estaba inicialmente previsto, porque no se utilizará la plataforma flotante prevista sobre el agua. La organización ha explicado a través de las redes sociales que el cambio se debe a motivos "ajenos al festival", ya que la Confederación Hidrográfica del Ebro no ha dado los permisos necesarios. En cualquier caso, la asociación Amigos de Rafael Izquierdo promete intentarlo en la edición de 2024.

El festival cuenta con reunir en esta edición a 20.000 personas en la ciudad, durante los cuatro días llenos de actividades. En este 2023, el recinto principal se trasladará al Polideportivo de Anduva, pero también habrá música en la Fábrica de Tornillos, el Castillo y el anfiteatro del río, donde estará ubicado el escenario Diario de Burgos.