La dificultad para atraer médicos a Burgos y lo ajustado de las plantillas orgánicas son dos circunstancias confluyentes en el HUBU y causantes de unas listas de espera en primeras consultas muy superiores en algunos servicios a las de sus colegas de especialidad en el resto de hospitales de la Comunidad. El complejo asistencial de Burgos, de hecho, acumula el mayor número de citas pendientes en una decena de servicios: Alergología, Cirugía plástica, Aparato digestivo, Endocrinología, Medicina Interna, Neumología, Neurocirugía, Psiquiatría, Rehabilitación y Reumatología.
Las cifras y la casuística de cada uno de ellos es distinta, como destacan fuentes oficiales de Sacyl, pero si hay un ejemplo de cómo lastra el problema de personal al hospital es Plástica: tiene una plantilla orgánica inferior a las necesidades reales, problemas para cubrir vacantes y más carga que los demás en Castilla y León. El resultado es que el servicio burgalés acumula el 94% de las primeras consultas pendientes en todos los hospitales de Sacyl, con 3.776 pacientes a la espera de un cara a cara con el cirujano, sobre un total de 4.003 en toda Castilla y León (siempre según datos de la Consejería de Sanidad con fecha del pasado 30 de septiembre).
El HUBU tiene una plantilla orgánica de 11 cirujanos plásticos que, sin embargo, cuesta cubrir con personal estable. Así, dispone de cuatro plazas para el próximo concurso de traslados, que se intentan cubrir con interinidades y otros contratos temporales, pero que no siempre se consigue. Durante parte de este año, de hecho, ha habido dos vacantes. Esto significa que ejercieron nueve especialistas para un trabajo que, en teoría, según plantilla orgánica, deberían repartir once. Pero fuentes del servicio afirman que la carga de trabajo tendría que conllevar desde hace tiempo una dotación de 14 cirujanos; tres más que ahora. Y he aquí el punto perverso de la legislación: un servicio que no consigue cubrir sus plazas y contratar por encima de plantilla tampoco puede aumentar la dotación. Lo cual hace que pierda atractivo frente a otros -el Río Hortega o Salamanca- que no solo cubren, sino que pueden incrementar y, por tanto, reparten menos trabajo entre más.
Y hay más, porque Cirugía plástica del HUBU es el único de la región que es referencia en España para la reconstrucción de la 'mano catastrófica' y, sin embargo, tiene una dotación inferior a la del Río Hortega. A esto se añade que en Burgos asumen patologías que en los otros tres hospitales con esta especialidad (el citado vallisoletano, el de Salamanca y el de León) harían los especialistas de Cirugía maxilofacial. Todo esto ayuda a contextualizar y a explicar por qué este servicio tenía a finales de septiembre 3.776 consultas acumuladas y el siguiente con más carga, el de Salamanca, solo 107.
Las fuentes oficiales de Sacyl en Burgos añaden que Plástica es también de referencia para Soria, lo cual incrementa una demanda ya abultada de por sí. Lo mismo sucede en Endocrinología (que ha recuperado «la normalidad» en la plantilla y, según Sacyl, «volverá a recuperar resultados»); en Reumatología (que hace algo más de tres años que trabaja con cuatro especialistas en lugar de cinco y ha pasado de tener 189 consultas pendientes a finales de septiembre del 2019 a las 1.233 de este año); o en Neumología, que a pesar de haber reducido algo sus citas pendientes sigue muy a la cabeza de Sacyl, con 1.245 primeras visitas acumuladas.
(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)