La Arandina da por cerrada su preparación veraniega con buena nota. El nuevo proyecto de Álex Izquierdo pone punto y final a la pretemporada con un bagaje total de cinco victorias, un empate y una derrota. Números sumamente positivos y que además reflejan la sobria capacidad competitiva de los blanquiazules para desafiar a equipos de Segunda RFEF y arrollar a los de Tercera RFEF.
A modo de recapitulación, la Arandina arrancó el verano con una semana en la que venció a dos antiguos compañeros de grupo en la quinta categoría. Primero venció en su único choque a domicilio al Real Ávila (1-3) y goleó al Palencia CF (4-0). A partir de entonces, el Juan Carlos Higuero acogió hasta cinco partidos frente a rivales de Segunda RFEF. Tras el empate sin goles ante Numancia (0-0) y la victoria sobre la bocina ante la Segoviana (1-0), llegó la primera derrota tras ser remontados por el Navalcarnero (1-2). Frente al Náxara se regresó a la senda de la victoria (2-1) y la preparación se culminó con éxito el pasado sábado ante el Alavés B (3-1).
De todos estos resultados, llama la atención la excelente cifra goleadora de la Arandina. Con 14 goles a favor, los blanquiazules promedian dos goles por partido. El liderato por ser el máximo artillero se reparte entre Átomo y Alfredo Sualdea con tres dianas. Los siguen Zazu y Haji con dos goles, y el ranking lo completan Pesca, Raly Cabral, Fer Bajo y Gonzalo con un único tanto. En lo que al aspecto defensivo se refiere, la estadística también cae en favor de los burgaleses. La Arandina ha recibido cinco tantos repartidos en cuatro partidos. Es decir, han logrado tres porterías imbatidas frente a Palencia, Numancia y Náxara. Adrián Álvarez recibió cuatro de ellos, mientras que Jara encajó únicamente el gol de Romera en el último duelo de pretemporada frente al Alavés.
Álex Izquierdo también ha usado este mes de preparación para usar diferentes esquemas de juego. Los ya conocidos 3-4-3 y 4-4-2 del pasado curso han experimentado variantes propias de los mismos como el 3-5-2, 4-3-3 o el 4-2-3-1. Pruebas que han permitido ver a jugadores como Deiby o Haji como centrales, a Zazu en el centro del campo, Átomo o Santa como mediapuntas e incluso a Dieguito y Haji en el extremo.
Dentro de la pizarra de Álex Izquierdo han estado presentes 24 futbolistas en estos siete partidos. 19 del primer equipo (Otu no llegó a debutar), dos a prueba, dos juveniles y Chirola, que causó baja a mediados de mes. Dentro de esta baraja de jugadores, solamente tres han superado la barrera de los 400 minutos. Pesca (463), Jaime Márquez (433) y Haji (403) han sido los jugadores más utilizados por Álex Izquierdo. En el caso de la portería, los minutos se han repartido en favor de Adrián Álvarez (343), que disputó un partido más que Jara (287).
En lo que a lesiones se refiere, el historial se reduce a contratiempos que no han tenido mayor trascendencia. A excepción de Sergio de Frutos, que se perdió tres choques por dolores recurrentes en la rodilla y las molestias musculares de Ayoub durante las dos últimas semanas, el resto de bajas no se han prolongado durante más de siete días. Únicamente Kevin, Fer Bajo, Jorge, Zazu y Dieguito han necesitado un reposo de un partido para volver a estar disponibles.
Al igual que años anteriores, la cantera también ha tenido su pizca de protagonismo. A pesar de no arrancar desde el primer día con el resto del primer equipo, los juveniles Corde y Diego Herrera pudieron saborear el césped del Juan Carlos Higuero 27 minutos repartidos en tres partidos. Quienes sí estuvieron ya desede el arranque fueron Sergio de Frutos y Lucas Nebreda, a los que Álex Izquierdo depositó su confianza al estar a prueba desde el arranque de la preparación. El club aún no ha comunicado su decisión de mantenerlos, hacer ficha de filial o dejarlos partir a otro destino.
Rueda de amistosos finiquitada con sobresaliente y sensaciones muy positivas de cara al inicio liguero. La Arandina debutará este fin de semana en Segunda RFEF ante un Covadonga que llega también con la vitola de recién ascendido. Oportunidad de oro para empezar el curso con buen pie y prolongar la racha de imbatibilidad de más de un año.