El parón del consumo marca unas rebajas peores que las de 2021

B.G.R.
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Las ventas no se han reactivado desde la tercera semana de enero. El sector comercial de Burgos exige que vuelvan las fechas 'oficiales' porque estas campañas han perdido ya su atractivos para el consumidor

Los escaparates cuelgan carteles de últimos días antes de iniciar la nueva temporada. - Foto: Valdivielso

La campaña de rebajas de invierno llega a su fin (oficialmente será el próximo martes 28 de febrero) con un balance negativo por parte de las asociaciones de comerciantes. El frenazo de las ventas que sufrió el sector durante la tercera semana de enero, bastante antes de lo previsible, se ha mantenido en el tiempo, provocando que el cierre de este periodo de descuentos resulte peor que el de 2022, a falta de remates finales y ferias de excedentes que minimicen el impacto.

Los empresarios no encuentran una explicación concreta a esta situación, sino que apuntan a un cúmulo de circunstancias de las que, en algunos casos, vienen advirtiendo desde hace ya tiempo. Por un lado, miran hacia la situación económica y a cómo está repercutiendo la inflación en los bolsillos de los ciudadanos, además de a una derivación del gasto de ocio hacia otras actividades como la restauración, un cambio en los hábitos de compra en beneficio de internet o de las grandes distribuidoras y una pérdida de atractivo de las campañas de descuentos provocada por la liberalización de fechas.

«Este mes el parón del consumo ha sido brutal», subraya Julián Vesga, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC), al tiempo que asegura que la evolución de las ventas parece que ha dejado a los pequeños negocios como «segunda o tercera opción» del consumidor. Incide, además, en que durante esta campaña no se ha repercutido la inflación en los precios de venta al público, principalmente en sectores como el del equipamiento de la persona, si bien avanza un leve incremento de estos de cara a la nueva temporada de primavera.

Con la vista puesta en estos últimos días, Vesga pone el foco en los remates finales que lanzarán los comerciantes, teniendo en cuenta que no han podido dar salida a todos los excedentes que guardan en los almacenes y al hecho de que necesitan liquidez económica para el pago de la mercancía que acaba de llegar. Es en este último punto donde se detiene el presidente de Centro Burgos, Raúl Martínez, quien pone de manifiesto la «prudencia» con la que se adquiere el género pero también la «ilusión» que debe mantenerse para que exista una oferta «amplia y atractiva».

Los dos comparten el balance de esta campaña, al igual que Borja García, gerente de la asociación Zona G de Gamonal, quien sostiene que esta situación se viene repitiendo en el tiempo debido a que «la palabra rebajas ya no resulta atractiva». Sobre este aspecto también hacen hincapié Vesga y Martínez, exigiendo en este sentido  la regulación de sus fechas como ocurría antes de 2013. «Los descuentos y las ofertas se suceden durante todo el año y la gente ya no sabe a qué precio está comprando», señala el primero, considerando, además, que esta situación «no beneficia ni a los empresarios ni a los clientes».

«Habría que revisarlas y ponerlas de nuevo en valor», apunta Martínez, que acota a solo 15 días la campaña de este año. El sector piensa ya en la nueva temporada y confía en la llegada de la época de celebraciones, aunque antes deposita sus esperanzas en la feria de ganas que las dos asociaciones zonales celebrarán desde el viernes en el monasterio de San Juan.