Vandalizan columnas y muebles de la biblioteca de Aranda

I.M.L. / Aranda
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Los trabajadores de este espacio reconocen que se ha convertido en refugio para los chavales cuando hace malo en la calle y algunos se dedican a molestar y realizar pintadas, algunas incluso de mal gusto

La mayor concentración de estos atentados gráficos se da en la sala reservada para menores de 14 años. - Foto: I.M.L.

No es difícil toparse con decenas de pintadas en paredes y elementos públicos por las calles de Aranda, que se han extendido de forma preocupante a un espacio de cultura como la biblioteca municipal. En puertas de baños, algunas mesas -incluso en las históricas del salón de recreo- o sillas se pueden ver borratajos o frases diversas, pero lo más llamativo y preocupante a la vez es el estado en el que ha quedado una de las columnas, 'decorada' por sus cuatro caras. «Está en la sala de lectura infantil, donde pueden entrar hasta los 14 años, al fono, junto a los baños, y aprovechan que se les ve menos para hacer todo tipo de pintadas», ubica el blanco de estos vándalos un trabajadora de la biblioteca arandina.

Aunque siempre ha habido 'artistas' que usan boli o rotulador para dejar su firma, la plantilla de este centro cultural coincide en destacar que en los últimos meses los problemas de destrozos y malos comportamientos se han disparado. «Llevamos un invierno complicado, cuando hace malo en la calle vienen aquí, porque no tienen otro sitio donde estar, y siempre hay grupos que la lían de más», comenta un miembro del equipo de la biblioteca. «Nada más entrar ya sabes quién viene a molestar, vienen en grupo y no traen nada. Les mandas callar y no te hacen caso, algunos se te encaran, otros van por las mesas tirando los apuntes a otros,...», relata los comportamientos que están detectando de un tiempo a esta parte.

Toda esa columnas garabateada de arriba a abajo, y por sus cuatro caras, es la muestra más evidente. Con frases de mal gusto, los clásicos Fulanito por Fulanita, insultos y firmas más personales. «Si es que algunos han dejado hasta su cuenta de Instagram», comenta una trabajadora de la biblioteca, asombrada por la falta de pudor de estos vándalos del patrimonio público.

A la mala imagen que ofrece este elemento, se suma que al estar hecha en piedra porosa no se pueden quitar las pintadas. Aprovechando como canal sus cuentas en redes sociales la Biblioteca Municipal de Aranda lanzaba un mensaje de denuncia cargado de ironía. «Ahora que han comenzado las vacaciones escolares, esperamos que todos los 'artistas' que nos han estado 'decorando' la biblioteca, vengan con sus amigos a limpiar sus 'obras de arte'», invitan a los vándalos «por si se dan por aludidos», añadiendo como aviso a navegantes que «la biblioteca es un espacio de todos y para todos en el que es importante mantener un respeto hacia las personas y el propio edificio y mobiliario. ¿Sabéis que podéis ser penalizados por estos actos de vandalismo?». Algo obvio para la gran mayoría de los usuarios de este espacio de cultura, estudio y encuentro. 

Lamentan las trabajadoras que, al ser menores y no saber concretamente quién o quiénes son los autores de cada uno de los garabatos, es difícil actuar contra ellos, pero en alguna ocasión ya han pillado in fraganti a alguno y le han dado una bayeta para que limpien sus pintadas en el momento.