Michelin consolida su apuesta por su fábrica de Aranda de Duero. La multinacional de neumáticos tiene previsto desarrollar a lo largo de 2024 un volumen de inversiones de alrededor de 20 millones de euros, que irán orientados a continuar con la transformación de la planta arandina para producir «nuevos productos tecnológicamente más avanzados y sostenibles», como remarcan fuentes de la empresa.

De hecho, Aranda lidera a nivel europeo la innovación en neumáticos de camión, con un laboratorio del que saldrán los lanzamientos de 2025 y 2027 para las seis plantas del grupo en Europa. Dentro de este proyecto en torno a los denominados neumáticos del futuro, la compañía puso en marcha el año pasado una inversión de 15 millones destinada, entre otras cuestiones, a ampliar sus instalaciones, para así albergar nuevos equipamientos y continuar avanzando en la incorporación de materiales sostenibles. Pues bien, la construcción de su nuevo edificio ya ha finalizado y el propósito, como indican desde la empresa, «es continuar haciendo posible la transformación de los procesos para fabricar productos de mayor valor añadido». Para los sindicatos, se trata de inversiones «inteligentes», que «van en la buena línea» y que equivalen a «viabilidad y futuro». 

Todo ello en un contexto marcado por la persistente incertidumbre económica internacional, la incesante subida de los costes de producción, la creciente competencia a nivel mundial y el aumento de los neumáticos low cost en todos los mercados. Y todo ello también en un momento en el que Michelin ha decidido mantener empleo e inversiones en su fábrica de Aranda, a diferencia de lo que sucede en otras ciudades como Vitoria, donde a finales de diciembre ya hizo público que esperan las producciones «más bajas de la historia» y anunció la paralización de inversiones por valor de 75 millones de euros (...).

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