Aparece Carlos Fernández en su coche sumergido en el Nela

A.C. / Villanueva la Lastra
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El hostelero medinés que dejó su casa el miércoles por la mañana en pijama y sin documentación se salió de un camino agrícola justo antes de sortear el puente de Páganos que separa Villanueva la Lastra de Miñón

Voluntarios del Club Merindades 4x4 y los bomberos de Medina, en la orilla, mientras trataban de izar el coche con el apoyo de un buzo de la Guardia Civil desde el agua. - Foto: A.C.

La búsqueda del hostelero medinés Carlos Fernández Vivanco, que el pasado miércoles salió de su casa en pijama y sin documentación alguna, acabó ayer a las cuatro y media de la tarde cuando dos especialistas en actividades subacuáticas de la Guardia Civil rescataron su cuerpo y lo sacaron del interior de su vehículo, sumergido por completo en las aguas del río Nela. Cuatro horas antes, piraguistas de la empresa Akuamaya Aventura, que colaboraban en el masivo dispositivo de búsqueda organizado por la Guardia Civil y la Policía Local de Medina de Pomar, habían localizado su Renault Laguna a cien metros del puente de Páganos aguas abajo.

Vieron el resplandor del tubo de escape y comprobaron con una cámara acuática que la matrícula coincidía con la del vehículo que desde el miércoles se ha dado a conocer sin cesar en las redes sociales. Sin embargo, la turbidez del agua hacía imposible saber si el desaparecido estaba en su interior, extremo que confirmaron los buzos llegados de Valladolid.

Había quienes no tenían dudas de que Carlos Fernández, de 43 años, se encontraba en su coche. Eran los voluntarios de la Unidad Canina de Rescate y Salvamento Ucas de Arrate, a quienes dos de sus perros llevaron directamente a la orilla del río. El trabajo que este equipo ha realizado durante los pasados 4 días ha permitido recrear una secuencia bastante factible de lo que hizo en la mañana del miércoles cuando se fue de su vivienda situada en la zona residencial de Miñón.

Estado del vehículo del hostelero medinés ya fuera del agua.Estado del vehículo del hostelero medinés ya fuera del agua. - Foto: DB Los perros, que han salido de su casa en varias ocasiones, siempre se han dirigido hacia Medinabella, donde posiblemente se detuvo a fumar un cigarrillo fuera del coche. Después retomó el camino en dirección a Villarcayo, se introdujo a la derecha hacia Villanueva la Lastra y posiblemente su intención era regresar a Miñón sorteando el puente de Páganos, que está a unos dos kilómetros de su casa.

Pero no fue así, porque el turismo se salió del camino agrícola por el que circulaba justo al llegar al puente. A la derecha del puente se vislumbraban ligeramente las rodadas de su coche. Quienes han participado en las búsquedas de los pasados días dicen que las habían visto. Pero era muy difícil sacar conjeturas, porque en ese punto, una escollera de varios metros de altura corta de manera brusca el terreno y deja el río muy abajo.

El coche voló literalmente hasta caer al agua y la corriente le arrastró cien metros hasta sumergirse boca abajo. Tampoco nadie se percató de unos restos del vehículo que quedaron enganchados a un árbol hasta el hallazgo de los piragüistas. Además, el miércoles el río Nela bajaba con unos 55 metros cúbicos de caudal frente a los cinco de ayer, y era, al menos, un metro más profundo.

Todos los días desde su desaparición, la solidaridad ciudadana ha sido patente con la amplia participación en su búsqueda. En el dispositivo desplegado ayer participaron alrededor de 300 personas entre ciudadanos, voluntarios de Protección Civil y profesionales, y se utilizaron todos los medios de transporte posibles, desde turismos a todoterrenos, motocicletas, quads, bicicletas de montaña y las providenciales piragüas que sacaron a la luz la gran incógnita que estos días sobrevolaba la comarca:Dónde podría estar Carlos, muy conocido por haber estado al frente del Bar Fervi, de Medina, durante más de una década.

Al día siguiente de su desaparición iba a reinaugurar el Café El Siglo en la calle Mayor. Su esposa, Beatriz López Martín, volvió ayer a trasmitir un gracias en mayúsculas para todas las personas que han colaborado en la búsqueda.