Dos años y medio después de que la cadena de perfumerías Douglas cerrase su tienda de la calle Vitoria, 157, dentro de un ERE que se llevó por delante 53 establecimientos en todo el país y 266 puestos de trabajo, cuatro de ellos en la provincia, la dirección del grupo alemán acaba de presentar un nuevo expediente. En esta ocasión afecta especialmente al establecimiento situado en la calle Vitoria 9-11, que cerrará al público cuando se haga efectivo el ERE. En estos momentos el negocio cuenta con 8 trabajadoras, tres más de lo habitual al absorber parte de las empleadas de la tienda del centro comercial El Mirador que cerró durante la pandemia.
A estas 8 personas que perderán su empleo se sumarán otras 3 del local de la avenida de Derechos Humanos, que en cambio sí que permanecerá abierto pero con una reducción de su plantilla. Fuentes del sindicato CCOO lamentan la decisión de la compañía y alegan que durante las últimas semanas las ventas han repuntado a niveles incluso superiores a la Navidad, amén de admitir que el local tenía un volumen de ventas «nada malo». Además, confiesan que con la puesta en marcha de ofertas para tratar de liquidar el stock existente el número de clientes se ha disparado. «En una calle con tantas perfumerías a lo mejor había que aplicar una tarifa inferior para que fuéramos más rentables», confiesan esas fuentes sindicales.
Con respecto a las tiendas que la cadena tiene en el resto de la provincia, en Miranda y Aranda, ambas continuarán operando pero sufrirán, del mismo modo que la de Gamonal, reestructuración de sus plantillas.
A nivel europeo. Desde USO apuntan que la multinacional no ha trasladado aún las razones por las que pone en marcha el Expediente de Regulación de Empleo en todo el país, pero lo achacan al alza del comercio por internet, un proceso de digitalización frente a la venta a pie de calle. De este modo la capital perdería una de las dos tiendas de una cadena que llegó a tener abiertas cuatro.
A finales de la semana pasada arrancaron las negociaciones de un Expediente de Regulación de Empleo que hará mella en la ya maltrecha economía de más de una decena de burgaleses.