El gran laboratorio de elaboración de speed se hallaba en Alcalá de Henares pero Burgos jugaba un papel esencial como centro de distribución de la red de narcotráfico que ha desmantelado la Policía Nacional en los últimos días. De hecho, una investigación del Grupo de Estupefacientes de Burgos es la que detonó la gran operación dirigida por la Udyco (la Brigada Central de Estupefacientes), que ha acabado con 13 personas detenidas y la intervención de 135 kilos de speed, 150.000 pastillas de éxtasis, 25 kilos de ketamina, cuatro de cocaína rosa y 10.000 litros de precursores.

Los efectivos de estupefacientes de Burgos estaban siguiendo la pista desde hace unos cuantos meses a un individuo de nacionalidad española del que sospechaban que guardaba una gran cantidad de droga en su domicilio de la calle Adolfo Suárez, en el barrio de Villímar, justo frente a la estación de tren Rosa Manzano. Al olerse que el sujeto no trabajaba solo, Burgos contactó con Madrid para informar de sus pesquisas, tras lo cual la Udyco organizó una gran operación para sacar de circulación a toda la red de narcos. Los policías burgaleses esperaron unas semanas a que al almacén de Villímar llegara una mayor cantidad de droga, que resultó ser speed. Cuando confirmaron que la mercancía había arribado a su destino fue cuando la Brigada Central de Estupefacientes explotó la operación, en varias fases y siempre bajo secreto de sumario para evitar cualquier tipo de filtración.

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