El rey de los clásicos

P.C.P. / Burgos
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30.000 bombillas guían el camino al Belén de los García en Renuncio

Hasta el 7 de enero se puede visitar el espectacular nacimiento de Renuncio, con más de 300 figuras. - Foto: DB

Más de 30.000 bombillas led guían a modo de estrella fugaz el camino de los amantes de los belenes hasta el portal de Belén en Renuncio, un clásico de la Navidad burgalesa al que los García, Carlos y su hijo Gustavo, dedican tres meses de trabajo y siempre con alguna sorpresa, para poner a prueba la memoria de los visitantes habituales. 

Este viernes se ha inaugurado esta obra de artesanía, que permanecerá abierta hasta el 7 de enero en el número 2B de la calle La Iglesia de Renuncio, a diario de 17.30 a 20.30 horas y los sábados, domingos y festivos de 12 a 14.30 y de 17.30 a 20.30. Más de 200 figuras, 30 casas construidas a mano con porexpán, escayola, cortezas de árbol y musgo para ambientar tres escenarios diferentes y tecnología para recrear la bruma que desciende por el río desde la cascada, el humo auténtico de las hogueras, la olla con agua hirviendo, los juegos de luces...

Entre ríos y olivos centenarios. Explica Gustavo García que este año han incorporado 4 nuevos edificios, así como varias figuras, abundante vegetación y detalles como los regalos que porta la caravana de los Reyes Magos, desde el oro, el incienso y la mirra tradicionales, hasta una muñeca, la PlayStation y un teléfono móvil de última generación. Con este cargamento avanzan por un sinuoso sendero hacia la larga y profunda cueva en la que comienza el pueblo de Belén. Con más de 3 metros de longitud por 1,5 de altura, consta de 3 galerías: la de los pastores, la de la natividad y la del nacimiento del río. 

Más adelante espera un bosque con olivos centenarios, donde descansan los pastores a los que sorprende un ángel con el anuncio del nacimiento de Jesús. Después se llega a Belén, que este año se presenta como un pueblo mucho más compacto, con más edificios, calles y rincones en los que abundan los detalles y las escenas en movimiento, algunas con oficios de la época. Al fondo se alza el majestuoso palacio de Herodes, una réplica del que levantó el cruel rey en Masala.

Seguidamente se encuentra la zona dedicada a Egipto, con los grandiosos escenarios de Abu Simbel, Nefertari y el Quiosco de Trajano, a cuyos pies se han colocado 6 esfinges iluminadas y un obelisco cubierto de jeroglíficos. 

El último espacio recrea la huida a Egipto de María y José con el niño, a través de una espaciosa gruta atravesada por un río y una larga calle jalonada de casas. Un camino que merece la pena seguir y disfrutar en Renuncio.