El cine Novedades acaba de cumplir su primer aniversario desde que reabrió sus puertas de la mano de Proyecfilm. Por el momento, la entidad gestora está satisfecha y da por garantizada su continuidad. De hecho, el fundador, Joaquín Fuentes, recuerda que «tenemos un contrato» y considera que «no podemos tirar la toalla en un año». Sin embargo, el empresario reconoce que han sufrido un duro revés durante este curso. Según calcula, la factura de la luz y la del gas se han disparado tanto que incluso superan por un 70% cualquier estimación realizada en 2021.
«Nos ha roto por completo la cuenta de pérdidas y ganancias», explica Fuentes. «Todas las previsiones se han venido abajo», sentencia. Pese a ello, el propietario de Proyecfilm subraya que el público mirandés está consiguiendo que el cine de la ciudad sobreviva. En este sentido, remarca que la empresa se siente «muy agradecida» porque el municipio «ha respondido desde el principio». Tanto es así que en apenas doce meses las instalaciones situadas en la calle Real Allende han reunido a unos 32.000 espectadores.
Sobre esto, el gestor del cine Novedades recuerda que durante las primeras semanas la afluencia fue masiva. «Por ejemplo, sin saber cuándo se iba a abrir se vendieron casi 4.000 entradas para ayudarnos», rememora Fuentes. Unido a ello, el empresario relata que «al principio hubo muchas más entradas que ahora, en un mes podía haber en torno a 3.500 espectadores que luego han bajado a 2.000 aproximadamente». Ahora bien, a diferencia del crecimiento superlativo de las facturas, el cambio en la densidad de público era algo que estaba previsto. «Sabemos de sobra que al abrir un cine la gente se vuelca, después se va más a las películas que interesan y se acude de forma puntual», apunta.
Precisamente, la política de Proyecfilm en todos sus proyectos, y también en cuanto a su sala de Miranda, se centra en atraer a los espectadores con aquellas obras que sepan que van a triunfar. «No hay películas buenas o malas, sino películas que interesan al público, ese es el concepto», resume en pocas palabras Joaquín Fuentes. Desde su punto de vista, si una de sus proyecciones «no interesa» no acudirá «gente suficiente» como para que resulte rentable mantener la actividad.
En este sentido, Fuentes también añade que la existencia de eventos «alternativos» al cine lastra en ocasiones la ocupación con la que cuentan las salas. No obstante, al mismo tiempo aclara que esa realidad no afecta tanto al Novedades como a otros recintos situados en localidades con menor población. «Nosotros trabajamos en pueblos mucho más pequeños, y ahí sí se nota mucho si se programan otras actividades», apunta. «En cambio, Miranda es más grande y no hay ese problema, porque suele haber siempre de todo y además nosotros tenemos varios días de programación», concluye.
Entre esa amalgama de actividades que nutren la vida cultural de la ciudad del Ebro, desde Proyecfilm se llegaron a plantear apostar por la ópera y el ballet en diferido. La idea se pospuso con el paso de los meses y, en la actualidad, Fuentes ya ha tomado una decisión: si el desembolso fijo para mantener el cine abierto no baja, es inviable asumir ese tipo de retos. Conforme a las palabras del fundador de la empresa, «cuesta mucho la producción, el personal y las horas de trabajo, por lo que «es imposible ahora mismo, ya que en la ópera no ha habido mucha respuesta».