Las exportaciones burgalesas parecen ir al margen de la rampante inflación que golpea a los mercados de todo el mundo. En el primer trimestre del año, la actividad comercial de las compañías de la provincia ha alcanzado su máximo histórico desde que hay registros (finales del siglo pasado).

Entre enero y marzo, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha registrado operaciones por valor de 936,6 millones de euros, un centenar más que el año pasado (833,9). Es más, tomando como referencia el mejor arranque de ejercicio que había hasta la fecha, el de 2015, el avance es considerable. Por aquel entonces se notificaron transacciones comerciales por 873,9 millones.

«El comercio exterior va como un tiro», ejemplifica Ignacio San Millán, presidente de la Asociación por el Desarrollo Logístico de la provincia de Burgos (ADL Burgos). Destaca que poco a poco las compañías de la provincia se han ido dando cuenta de que no pueden depender única y exclusivamente del mercado interior y el de la Unión Europea, por lo que ha puesto su mira fuera del Viejo Continente. «Cada vez está ganando más peso mercados como Asia Pacífico y, sobre todo, África», resalta. Recuerda que se trata de una población estimada de más de 1.200 millones de personas, amén de la proximidad geográfica con la Península Ibérica. 

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