La responsabilidad de unos pocos, el sueño de miles

C.P.
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Un San Pablo muy arropado buscará hoy ante el Gipuzkoa una plaza en la final de mañana por el ascenso a ACB con la presión de ser el favorito y la ilusión de jugar en casa. A las 20:30 horas en el Coliseum

Entrenamiento ayer del San Pablo en el Coliseum. - Foto: Alberto Rodrigo

Cuando los rivales se pasean por las entrañas del Coliseum, en el camino que lleva desde los vestuarios hasta la pista, hay un cartel gigante que les recuerda que van a jugar contra un campeón de Europa. Una vez en la cancha, unas lonas cuelgan del techo como  memoria de un pasado glorioso: dos Champions y una Copa Intercontinental. Por exigencias de la Federación Española de Baloncesto (FEB), esos símbolos no lucirán hoy en el pabellón burgalés, pero eso no quita para que el Hereda San Pablo sea el gran favorito de la Final Four de la LEB Oro y el Gipuzkoa Basket, su rival en semifinales, es consciente de ello y acepta con agrado el papel de 'tapado'. Más, tras la ausencia de Justin Jaworski, su mejor hombre.

Después de que el Zunder Palencia y el Real Valladolid abran la veda a las 17.00 horas, el San Pablo y el Gipuzkoa lucharán -20.30 horas- por un puesto en la gran final conociendo ya quién será su rival. Los burgaleses llegan a la cita en un gran momento de forma tras arrasar (3-0) al Movistar Estudiantes en el play off, mientras que los donostiarras dieron la sorpresa al eliminar (3-1) al Leyma Coruña de Diego Epifanio.

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