Las estrellas sanitarias de la red

Angélica González / Burgos
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La radioncóloga Virginia Ruiz y la enfermera Azucena Santillán, ambas del HUBU, aparecen en el listado de mayor prestigio que cataloga a los profesionales de la sanidad más influyentes en internet en España

El uso de las redes sociales para los profesionales de la sanidad solo trae ventajas, en opinión de la radioncóloga Virginia Ruiz, que trabaja en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), porque pone a ese centro sanitario y, por extensión a la ciudad, en el mapa de internet donde -cada vez más- quien no está no existe. A su juicio, una mayor potenciación «sería una buena campaña de marketing para el HUBU y para Burgos» pero tiene la impresión de que quienes podrían tomar decisiones en este sentido no están mucho por la labor. Su compañera de lugar de trabajo, la enfermera Azucena Santillán, pone en valor las sinergias que se establecen con otros profesionales de diferentes ciudades y con los pacientes, «lo que es bueno para todos». Ambas aparecen en unos muy buenos puestos de dos listados de profesionales de la Medicina y la Enfermería, respectivamente.  Ruiz se encuentra en el número 13 de los 50 primeros médicos más influyentes de todo el país y  Santillán la cuarta, también de medio centenar de enfermeros. Son los datos más recientes de las listas de Klout de influencers (personas con influencia) en España.

Klout es un servicio web que mediante un índice llamado Klout Score mide el grado de influencia de una persona o una marca en las redes sociales. Luego hay varias empresas que se dedican a hacer ranking de estas características pero todas ellas utilizan ese mismo índice, que para conseguirse se debe analizar más de 400 variables de las siete redes sociales más importantes.

En definitiva, hace un recuento de su número de seguidores en Facebook y Twitter, las veces que se ha visto su perfil en Linkedin, o las entradas de sus blogs o cuántos usuarios han pinchado en los vídeos que adjuntan en todos los espacios de internet, entre otros parámetros. Y los resultados de ambas son espléndidos y una auténtica excepción entre los sanitarios burgaleses, bastante reacios a tener una presencia profesional en las redes sociales.

Santillán asegura que su cuarto puesto es «un indicador de que estoy haciendo bien las cosas». Coincide con Ruiz en que la presencia en internet de los profesionales sanitarios es muy buena para el hospital y para la ciudad «pero yo no sé qué es lo que ocurre, si es que esta visibilidad no es bien recibida o no se percibe».

La enfermera afirma que, en general, a la profesión sanitaria de esta provincia le está costando mucho dar el salto para utilizar la red a nivel profesional (no vale  colocar  fotos de la boda en Facebook): «Está costando y se están perdiendo oportunidades de desarrollo profesional, de contacto con otros colegas y un enorme caldo de cultivo donde  podrían crecer. Intento predicar con el ejemplo pero, de momento, parece que lo hago en el desierto».

A ella tampoco se le reconoce su labor divulgativa en redes en el trabajo pero sí en la Consejería de Sanidad: «Sé que me siguen y alguna vez me contactan para alguna cuestión relacionada con esta actividad. Sé que me valoran pero esto luego no se refleja en ningún sitio, más allá de la palmadita en la espalda esporádica».