Investigada en Merindades por abandonar a un perro desnutrido

DB
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Un ciudadano advirtió de la presencia del cánido deambulando entre el tráfico rodado y cerca de un supermercado en busca de alimento. El ejemplar presentaba extrema delgadez, tenía microchip y carecía de tratamiento veterinario desde 2016

Se trata de un macho de Braco de Weimar, de 8 años de edad, cuya desaparición no había sido denunciada.

La Guardia Civil ha investigado a M.F.O., de 30 años, como presunta autora de un delito de maltrato de animal por abandono y no cumplir con las obligaciones y necesidades veterinarias del mismo.

Días atrás, la llamada telefónica de un ciudadano alertaba de la presencia de un cánido, que al parecer deambulaba suelto, sin persona a su cargo, irrumpiendo en la calzada al paso de los vehículos con riesgo de producirse un siniestro vial. Además, el comunicado avisaba de la extrema delgadez del animal y que el mismo había accedido a un supermercado de una localidad de Las Merindades, donde pretendía obtener alimento.

Una patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil se trasladaba al establecimiento y comprobaban la veracidad de la información facilitada por el particular. El can, que había sido allí retenido hasta la llegada de los agentes, presentaba una evidente desnutrición por abandono; a simple vista no se percibían heridas externas ni cicatrices, tampoco mostraba agresividad si bien portaba microchip identificativo y un collar en el cuello.

El ejemplar presentaba extrema delgadez, tenía microchip y carecía de tratamiento veterinarios obligatorios desde 2016.El ejemplar presentaba extrema delgadez, tenía microchip y carecía de tratamiento veterinarios obligatorios desde 2016.

Las verificaciones pertinentes demostraron que el cánido, de 8 años de edad, macho de raza Braco de Weimar, carecía de la administración y de los tratamientos veterinarios obligatorios desde el año 2016.

Las gestiones llevadas a cabo por la patrulla permitieron conocer que no existía denuncia previa por desaparición o sustracción del animal; el servicio veterinario -al que se requirió para examinar a la mascota- confirmó los extremos percibidos por los guardias civiles en lo referente a su estado.

Acto seguido se habilitó, con la colaboración del ayuntamiento, un lugar para cobijo y alojamiento temporal del perro, al que se le facilitó bebida y comida, alimento que ingirió con avidez.

Localizada la propietaria, ha sido investigada como presunto autora de un delito de maltrato animal, por abandono y dejadez de obligaciones, instruyéndose diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Villarcayo y la Fiscalía de Medio Ambiente.