De la espiritualidad a la cultura y el turismo

I.P. / Silos
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Santo Domingo de Silos reúne a medio centenar de expertos en el congreso 'Conservar, rehabilitar y restaurar el patrimonio monástico: por qué, para qué y cómo', y defiende los nuevos usos culturales y turísticos del mismo como dinamizadores rurales

Congreso - Foto: Luis López Araico

La paulatina desaparición de las comunidades religiosas que llenaron en el pasado conventos y monasterios plantea un debate sobre el presente y futuro de esos inmuebles religiosos que ante la falta de su uso original se ven condenados al abandono y con este, a la pérdida de un patrimonio espiritual y cultural que forma parte de la historia de los lugares donde se levantaron.

Para debatir sobre esta realidad, medio centenar de expertos se dan cita hoy y mañana en el monasterio de San Francisco de Silos, ejemplo, precisamente, de una rehabilitación que mira a las nuevas necesidades del siglo XXI, al convertirse en un centro cultural y de hospedería. Esos nuevos usos se defienden estos días en la villa silense, entendiendo, además, que son dinamizadores del medio rural y suponen un freno a la despoblación que sufre.

Así lo han manifestado este miércoles dos de los ponentes del congreso, que se desarrolla bajo el título Conservar, rehabilitar y restaurar el patrimonio: por qué, para qué y cómo, el propio abad del monasterio benedictino de la villa, dom Lorenzo Maté, y René Payo, catedrático de Historia del Arte de la UBU y director del congreso, aunque también ambos dejaron claro que lo «ideal» sería que ese primer uso  fuera  siempre el espiritual, compatible, en todo caso, con las nuevas tendencias de la sociedad actual. El abad recordó, que la comunidad benedictina compró, precisamente el convento de San Francisco en ruinas, como «cantera» de vocaciones para el cenobio de Santo Domingo de Silos, pero la realidad actual se ha impuesto y hoy, 20 años después y gracias a la Fundación Silos en un centro de referencia cultural, de aprendizaje y de hospedería.

Además de ambos ponentes, también han intervenido hoy Roberto de la Iglesia, abad de San Pedro de Cardeña; María José Zaparaín, de la UBU; Jesús María Palomero, de la Universidad de Sevilla; Agustín Alcalde, prior del monasterio de La Vid; Blanca González, jefa del servicio territorial de Cultura de la Junta y Esther López Sobrado, una de las impulsoras de la recuperación del monasterio de Santa María de Rioseco.        

El congreso continúa mañana, una jornada que se dedica a poner sobre la mesa ejemplos concretos de rehabilitación del patrimonio monástico para los usos culturales y turísticos, como el propio convento de San Francisco en Silos, la hospedería del monasterio de la Vid, o el hotel rural Quinta de San Francisco en Castrojeriz.