Los «inasumibles» costes energéticos que afrontan las empresas desde hace semanas están empezando a tener ya sus primeras consecuencias. Este viernes los usuarios del polideportivo José Luis Talamillo, operado por la compañía Supera, han visto cómo se restringía el uso de las piscinas y las zonas del spa. El resto de servicios se seguirán prestando con normalidad. 

En las próximas semanas se procederá a la devolución de la parte proporcional de los cursos que se estaban impartiendo.

«Supera ha prestado siempre un servicio óptimo. Sin embargo, los efectos negativos de la pandemia, unidos a los desbocados precios energéticos, agravados por los últimos acontecimientos, nos obligan a adoptar esta medida temporal, que consideramos es la más beneficiosa para nuestros clientes», asegura la firma en un comunicado.

«Agradecemos a todos nuestros clientes su fidelidad y, en cuanto la situación retorne a parámetros normales, volveremos a prestar todos los servicios de forma integral. A través de la web y de nuestros canales de Facebook iremos actualizando toda la información», concluyen.

AYUNTAMIENTO.

El concejal de Deportes, Leví Moreno, ha confirmado este viernes que los servicios jurídicos municipales están estudiando si este parón supone un incumplimiento del contrato firmado entre el Consistorio y Supera. De confirmarse este hecho, se podrían imponer multas o penalidades. El edil asegura que se trata de una decisión «a nivel nacional» de la marca deportiva y que no solo afecta a las instalaciones del G-3. Por otro lado, confirma que todos los centros municipales con piscina seguirán abiertos, asumiendo el Ayuntamiento los costes extras derivados del alza del precio de la energía.