La revolución social pionera en Castilla

I.P. / Burgos
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Una treintena de entusiastas vecinos de Castrojeriz se dejan la piel sobre el escenario donde preparan la teatralización de la entrega en el año 974 del Fuero a la villa por el conde García Fernández, que representarán estesábado, 12 de agosto.

En el ensayo que se realiza entre semana participa un nutrido grupo, que se incrementa el fin de semana, cuando llegan todos los participantes. - Foto: Luis López Araico

C astrojeriz entró en la modernidad en el siglo X, con el reconocimiento de derechos y libertades a los estamentos sociales más bajos de la localidad. Toda una revolución en aquellos primeros inicios de la Reconquista. Fue el conde García Fernández quien en el año 974 concedía a la villa el Fuero, el más antiguo de Castilla del que se tiene noticia, según atestigua Gonzalo Martínez, autor de uno de los estudios más exhaustivos sobre este privilegio, que supuso conceder derechos inimaginables hasta entonces a caballeros, equiparando a estos a los infanzones, y a peones, clérigos y judíos ascendiendo en su estatus.

Así, tal y como recoge la documentación histórica, para hacer frente al peligro musulmán en sus fronteras, el conde amplió la base social del condado promulgando esas ordenanzas que perseguían repoblar y afianzar población en estas tierras. Esa es la base del Fuero de Castrojeriz, que el próximo año cumplirá 1050 años.

Como adelanto de esa efeméride, que se celebrará por todo lo alto, y con el objetivo de situarlo como un elemento patrimonial de primer orden para la villa, un grupo de castreños se ha aventurado a teatralizar el hecho histórico. Este equipo está muy involucrado en Castrojeriz y lleva tiempo impulsado iniciativas sociales y culturales para dinamizar la vida local, que se resumen en el lema Castrojeriz Camina. 

El pasado año ya se organizço un pequeño evento entorno al Fuero, pero el proyecto de este año es mucho más ambicioso, sobre todo, porque ha calado entre los vecinos que se muestran entusiasmados con participar en la escenificación. Son un grupo entre 30 y 40 hombres y mujeres voluntarios, que por primera vez se suben a un escenario y se aprenden un papel no exento de dificultades, porque el texto, que ha elaborado el escritor local Alberto Pérez, está escrito en el lenguaje medieval castellano con versos endecasílabos en rima, pero actualizado. 

Ellos representan a los personajes principales de la obra, el conde García Fernández y su esposa Ava, al merino -gobernador de la villa-, a los caballeros, campesinos, judíos, clérigos... Enmarcada en el contexto histórico de ese momento, hay también un narrador, y durante el desarrollo de la trama se van leyendo los artículos originales de que consta el Fuero y, en función de cada uno de ellos, se van escenificando y dando vida a su contenido. 

Es el propio Alberto, junto a María José Muriel, quien dirige los ensayos que se realizan un día entre semana y los fines de semana cuando se completa el elenco de 'actores', ya que a diario algunos de ellos -como el propio Alberto- están fuera de la villa por cuestiones laborales. Todo, además, bajo la atenta mirada de Javier Vicente, coordinador del evento y que igualmente ha ayudado en el guión de la obra. 

Ellos no quieren protagonismo alguno, dicen, y aseguran que es un trabajo de equipo, por lo que no pueden por menos de agradecer el interés y entusiasmo que ha despertado la representación histórica entre los vecinos. Para ellos eso es lo más importante, «hemos conseguido hacer pueblo, unir a la gente en un proyecto común e ilusionante», afirman. Y no les falta razón porque en todas las facetas de la representación colaboran los castreños, los que residen habitualmente y los de fuera, tanto en el propio guión y dirección como en el atrezzo o el vestuario.

En cuanto a la confección de los trajes y ropaje de los distintos personajes que intervienen en la representación del Fuero, están siendo elaborados por un grupo de mujeres que llevan ya varias semanas haciendo patrones y poniéndose delante de las máquinas de coser, bajo la 'dirección' de Gloria Navarro, que se ha dedicado durante muchos años a confeccionar ropa medieval para distintas representaciones, en Zaragoza, donde vive. Prácticamente todas pertenecen a la peña El Manzano y para ellas esta tarea está siendo todo un reto, pero también una gran satisfacción, explican Teresa, Ana Mari, Juli, María Jesús, Amalia, Paula, Angelita y el resto de compañeras. 

De la muralla a San Juan. El gran día será este sábado, 12 de agosto, a las 22 horas. Se partirá desde la base de la muralla medieval, a los pies de antiguo palacio de los condes de Castro, desde donde avanzará la comitiva formada por el conde García Fernández, la condesa Ava y un pequeño séquito de soldados, clérigos y sirvientes. Avanzará por la Puerta del Monte, la calle Santa Olalla, la casa del Cordón, la casa de Gutiérrez Barona y la antigua sinagoga hasta llegar a la plaza de entrada a la iglesia de San Juan, donde los recibirá un grupo de personas caracterizadas del siglo X, representando al concejo de la villa. En el atrio del templo se desarrollará la teatralización en la que se representa la entrega del Fuero. Parte del recorrido se hará a la luz de las velas.

Aunque la representación es el sábado, ya mañana, viernes 11 de agosto, está prevista una conferencia, a cargo de Jesús Ángel Solórzano, bajo el título Castrojeriz, la primera villa de Castilla. Los inicios de la vida urbana en la Castilla medieval, y el domingo tendrá lugar la lectura del manifiesto Camino hacia el futuro de nuestro pueblo, en el que las personas que han participado en el taller Un fuero para el siglo XXI, leerán las ideas sobre las que se ha desarrollado, en base a valores de acogida, libertades y lucha contra la despoblación del mundo rural.