La Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), un organismo adscrito al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha abierto un proceso de licitación para vender ocho parcelas en el polígono industrial Allendeduero de Aranda de Duero. Se trata del tercer intento desde finales de 2020 y, en esta ocasión, han decidido agrupar siete terrenos en un mismo lote para así permitir la implantación de proyectos de mayor calado en la capital ribereña, teniendo en cuenta que apenas queda suelo industrial libre. En total, estos siete solares suman 58.892 metros cuadrados y su precio se ha fijado en más de 1,7 millones de euros.
Asimismo, la Sepes ha puesto a la venta de nuevo otra parcela que cuenta con 25.281 metros cuadrados, también en el polígono industrial Allendeduero, por 632.000 euros. De conseguir su venta, la Entidad Pública Empresarial de Suelo se desharía de casi la totalidad de las propiedades que todavía mantiene escrituradas en el mayor polígono industrial de Aranda, con una superficie total y utilizable de 2.300.000 metros cuadrados, aunque el suelo total bruto es mayor, 3.150.000 metros cuadrados. Precisamente, el polígono Allendeduero alberga alrededor de 500 empresas, entre las que se encuentran algunas de las multinacionales más destacadas como Michelin y GSK, que concentran un porcentaje considerable de empleos. Además, otro de los aspectos más valorados de esta zona industrial es su ubicación, al disponer de fáciles accesos tanto a la A-1 como a la futura Autovía del Duero (A-11).
Ahora bien, el primer concurso, lanzado en diciembre de 2020 por 2,6 millones de euros, se cerró en enero de 2021 sin que se registrara ninguna oferta. Después, la Sepes volvió a intentarlo en marzo de 2023 con una rebaja en el precio, que disminuyó a 2,4 millones por las mismas ocho parcelas. Sin embargo, el descuento no surtió efecto y el proceso finalizó desierto. Ahora, con el tercer intento llega la agrupación de las siete parcelas citadas, que por separado tienen un tamaño de entre 8.120 y 8.892 metros cuadrados. Todas están destinadas a uso industrial y se enmarcan dentro de la tercera fase y la segunda etapa b del polígono.
Como ya detallaron desde Sepes a este diario, el hecho de agrupar estos terrenos en una parcela única de casi 60.000 metros cuadrados permitiría la implantación de grandes proyectos en un nudo de comunicación clave en la Autovía del Norte, entre Madrid, Burgos y San Sebastián, y la N-122, que une Zaragoza con Oporto. Esta es, justamente, una de las reivindicaciones del sector empresarial desde hace un tiempo. De hecho, la escasez de suelo ha llevado al Ayuntamiento arandino a impulsar una ampliación del polígono Prado Marina, que cuenta con una partida de 200.000 euros en el Presupuesto de este año para redactar el proyecto de un nuevo plan parcial.
Cargas y afecciones. En lo que respecta a la parcela que no entra dentro del citado lote, ubicada en la avenida Portugal y que linda al norte con el río Duero, cuenta con una serie de particularidades. Así, tal como se refleja en el pliego de condiciones técnicas, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) destina a viario peatonal una franja en el lindero oeste con una superficie de 578 metros cuadrados «y ha de ser objeto de cesión al Ayuntamiento». Asimismo, se hace constar que existe una diferencia entre la superficie registral, que es de 25.281 metros cuadrados, y la reflejada en el catastro, con 26.326 metros cuadrados.
En cuanto a las servidumbres eléctricas, en esta parcela discurre una línea aérea de alta tensión, mientras que en uno de los terrenos del lote cruza otra línea eléctrica subterránea. Las empresas interesadas en adquirir estas parcelas en el polígono Allendeduero tienen hasta el próximo 23 de mayo para presentar sus ofertas.