«Solo pido que ninguna niña pierda la ilusión»

MÓNICA PURAS (SPC) / Burgos
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Luis Riaño lleva desde el pasado mayo invirtiendo muchas horas de trabajo grupal para que las 11 escuadras de la sección femenina del Burgos CF mejoren gradualmente

El coordinador posa junto a las futbolistas y entrenadora del primer equipo en Castañares, que el pasado domingo vencieron al líder Eibar B por 4-2. - Foto: Jesús J. Matías

Tardó poco en dar el 'sí' para desempeñar el cargo de coordinador de la sección femenina del Burgos CF que le propuso la directiva. Y, aunque tenía experiencia en la gestión de categorías inferiores como en el Alba Castellae o en el Burgos Promesas a Luis Riaño le atrajo mucho enrolarse en este proyecto que abarca 11 escuadras (una en Tercera RFEF Nacional, dos en Regional -Gonalpi y Doble G-, tres infantiles, dos alevines, dos benjamines y un prebenjamín), dos menos que el pasado curso (una más de Liga Doble G y otra prebenjamín).

La labor de gestión difiere poco o nada con la masculina. Riaño adelanta que le ha tocado hacer de todo desde el pasado 15 de mayo, «conocer a las jugadoras, contratos, renovaciones de jugadoras del primer equipo, buscarles piso, hablar de un montón de cosas, hacer fichas, el programa de NovaNet, las licencias del Deba, hablar con padres, entrenadores, asignar técnicos, grupos...», y continúa enumerando. 
Por fortuna, no ha estado solo. «Hubiera sido imposible. Gracias a los entrenadores, gente que me ha echado una mano, la directiva... entre todos hemos hecho un compendio para llevarlo lo mejor posible».

Su trabajo profesional, de lunes a viernes todas las mañanas, le permite compaginarlo con este más que hobby. Su teléfono al principio no dejaba de sonar a todas horas. «¡Qué se lo digan a mi mujer e hijo!».

Hacemos un seguimiento colectivo e individual de cada jugadora con rasgos técnicos, tácticos, físicos y psicológicos»

Lo más difícil para Riaño fue tener que «hacer una selección y decir a niñas que no tenían cabida en el club. Aunque gracias al convenio con otras entidades hacemos un seguimiento y algún día pueden entrenar con nosotros o podemos repescarlas si fuera necesario. Si no están en el Burgos CF no hay que dejar el fútbol, tienen más», apunta. 

Le ha sorprendido gratamente el nivel de cercanía que en poco tiempo ha adquirido con los y las entrenadoras y jugadoras, de quien dice que «tienen una capacidad para escuchar mucho mayor que los niños. Su atención es máxima. La puesta en marcha de los entrenamientos es más rápida. Se ponen y hacen lo que les mandan. Tienen más concentración y disciplina. Son mejores que lo que me esperaba», explica. 

Aunque la mayor diferencia entre la sección masculina y femenina la ha hallado en los padres, «los de los chicos están más acostumbrados a ver determinadas cosas y los de las chicas no tanto. Nos vamos adaptando. Quizás es por una cuestión de tiempo», subraya. 

Tenemos en mente organizar a final de la temporada una Burgos CF Cup que sea un torneo referencia en el fútbol femenino»

Optimista de cara a la presente temporada. Consciente del recorrido y evolución del fútbol femenino burgalés que comenzó hace 30 años con los ya extintos Rayo Burgalés, Nuestra Señora de Belén y Burgos Promesas 2000, confía en que el Burgos CF «sea cada vez más fuerte. Compitamos con mejores armas y no con niñas dispersadas en muchos clubes, que es muchas veces lo que pasa en el masculino», asevera.

Retos. Dentro de sus retos personales, admite que quiere que «todo fluya de manera correcta. En las dos primeras jornadas vimos como Morgana y Lara debutaron con el primer equipo. Que haya más jugadoras como Mencía Díez que han recibido la llamada de la selección española. Porque el fútbol femenino burgalés siempre ha tenido talento», destaca este coordinador que le avalan virtudes como paciencia, talante y «algo de mano izquierda». 

La obtención de la Copa del Mundo por la selección española le ha dado un gran impulso a que las niñas quieran practicar fútbol. «Están más motivadas. Estaban enchufadísimas con España. Lo único que he pedido a los entrenadores es que las niñas y las no tan niñas mantengan esa ilusión. Que vengan contentas», asegura.  

Este año hemos subido a varias jugadoras del B al primer equipo y eso tiene que ir cada campaña a más» 

Aunque ganar ligas no sea lo primordial, lo que sí quiere Luis Riaño, es que «los entrenadores vean una mejoría en todas». Además, a final de temporada tiene pensado organizar un Torneo similar a la Burgos CF Cup masculina con equipos como Athletic, Osasuna, Real Sociedad, Valladolid, Parquesol... «que sea un torneo referencia en el fútbol femenino», concluye. 

El teléfono le suena menos que al principio. Síntoma de que las cosas van a mejor.