Silos reabre el desfiladero de La Yecla pero avisa del peligro

B.A. / Burgos
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El 13 de octubre la Guardia Civil precintó por desprendimientos este recorrido turístico, que en 2022 fue ampliado por la Junta. Medio Ambiente descarta actuar para no desnaturalizarlo, pero colocará carteles que advierten del riesgo

Uno de los accesos precintados por la Guardia Civil, que mantiene la puerta cerrada y un cartel en el que avisa del riesgo.Sin embargo, hay al menos otra puerta que está abierta. - Foto: Patricia

El desfiladero de La Yecla, en Santo Domingo de Silos, es una de las joyas del parque natural que lleva su nombre junto al de Sabinares de Arlanza. Un espacio único donde la naturaleza sigue una innata dinámica que conlleva en ocasiones desprendimientos de fragmentos de roca. El 13 de octubre la Guardia Civil decidió precintar su acceso alertada por un grupo de excursionistas que avisaba de esta circunstancia durante el recorrido por la garganta. Desde entonces, Medio Ambiente ha estudiado distintas opciones y en coordinación con el Ayuntamiento de Silos, propietario de los terrenos, ha decidido reabrir el paso, pero avisando de su peligro y delegando la responsabilidad en el visitante. 

Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León confirman que a lo largo de los próximos días se colocarán unos carteles informativos sobre esta situación y que el desfiladero quedará de nuevo abierto, previsiblemente, antes de Navidad. «Se informará a las personas que opten por visitarlo de los riesgos, siempre impredecibles, que existen en un enclave natural como este, para que decidan libremente si se adentra en él o no, con pleno conocimiento de causa y bajo su responsabilidad», añaden.

Este paraje, como explica Javier María, jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, es un enclave natural que por sus especiales circunstancias, como son entre otras su carácter rocoso, la naturaleza físico-química de la roca madre y su topografía fuertemente abrupta, está sujeto de forma natural a desprendimientos de materiales pétreos, como consecuencia normal de su dinámica natural. «El visitante del desfiladero debe ser consciente de que no está en un parque de atracciones, sino en la naturaleza en todo su esplendor, y esa belleza lleva implícitos ciertos riesgos naturales vinculados a la propia naturalidad», recalca. 

Los agentes causantes de estos desprendimientos son de muy variada índole, como apuntan desde Medio Ambiente, y difíciles de determinar y vaticinar con precisión, «pero entre ellos están las alternativas hielo/deshielo en una zona con amplia oscilación térmica, las lluvias e incluso los movimientos de fauna en coronación, como aleteos de la abundante colonia de buitres leonados o el pisoteo de ungulados silvestres». A esta conclusión han llegado tras volar un dron y apreciar que las piedras pueden caer desde cualquier punto y que es muy difícil anticiparse a esta caída.

El año pasado, ante un desprendimiento, se llevó a cabo por parte del Servicio Territorial de Medio Ambiente de una complicada actuación en las coronaciones del desfiladero, consistentes en anclajes de malla, en condiciones de gran dificultad, siendo necesario el transporte de los materiales de obra mediante helicóptero. Se protegieron alrededor de 1.500 metros cuadrados de pared. 

Impacto visual. Ahora, tras este nuevo episodio, desde la Junta se ha estudiado la posibilidad de llevar a cabo actuaciones adicionales, entre las que figuraría la cubrición entera del desfiladero mediante una especie de tejado de malla o bien la colocación de viseras protectoras de las pasarelas. «No obstante, se trata de medidas muy agresivas con el entorno, que producirían una importante desnaturalización de ese enclave y le restarían gran parte de su atractivo», añaden al respecto. 

Desde la Junta consideran necesario «asumir que nos hallamos ante un enclave geomorfológico singular», que por su propia naturaleza intrínseca está sometido periódicamente a este tipo de fenómenos, por lo que en principio se van a descartar «nuevas actuaciones agresivas que no garantizarían el final de estos fenómenos y desnaturalizarían de forma grave el enclave»

Algunas de las personas que llegan a Silos y a la comarca con intención de visitar este espacio, hacen caso omiso de los precintos de la Guardia Civil y deciden atravesarlo. Desde la Junta, por otro lado, invitan a realizar la ruta nueva que se señalizó al tiempo que se amplió el recorrido, en 2022, y que permite el acceso a pie desde Silos hasta el desfiladero. Al llegar a la entrada, pueden optar por simplemente divisarlo desde ahí, o adentrarse en él, asumiendo el potencial peligro que entraña la travesía.