El etiquetado del vino en Irlanda preocupa en la DO Ribera

L.N. / Aranda
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Los bodegueros temen que la nueva norma se traslade al resto de la Comunidad Europea. En 2022, exportaron a este país 239.000 litros por casi 1,5 millones

Sumilleres de varias bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero participan en una cata de vinos. - Foto: Alberto Rodrigo

Cunde la preocupación entre las bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero a raíz de que Irlanda haya aprobado una norma de etiquetado de bebidas alcohólicas que incluye el uso de advertencias sanitarias. Algo que, como ya denunció la Federación Española del Vino, constituye «una barrera al comercio injustificada y desproporcionada». A su juicio, las disposiciones incluidas en la regulación «son incompatibles con la legislación actual de la Unión Europea» y «ponen en peligro el mercado único comunitario», según han criticado públicamente. 

Ante este panorama, varios bodegueros consultados reconocen un cierto temor a que este nuevo etiquetado, que podrá introducir mensajes similares a los que se ponen en las cajetillas de tabaco, se traslade al resto de la comunidad europea. Así se pronuncia Juan de la Vega, director comercial de Bodegas Hermanos Pérez Pascuas. «Se está negociando entre federaciones de países. De momento no se aplica, pero sí que está aprobado. Iremos viendo, la preocupación es si se traslada a nivel europeo, algo que afectaría a la viticultura de lleno y los consumos podrían bajar», advierte. Aunque Irlanda no es uno de los países más fuertes a nivel de exportación para Ribera del Duero, en 2022 ocupó el puesto número 16 con 239.157 litros vendidos por un importe de 1.474.550 euros. 

En esta línea también se pronuncia Beatriz Callejo, de Bodegas Félix Callejo. «Lógicamente, cuantos más condicionantes haya es peor. Esto puede propiciar que otros países de la Unión Europea se sumen», apunta, en referencia a un posible «efecto espejo».   

«Desde la educación». Ambos subrayan que el sector está dentro del programa Wine in Moderation y coinciden en remarcar la importancia de un consumo moderado y responsable. Por supuesto, también del vino. «Todo el mundo sabe que se ha de beber con moderación», indica Callejo. A lo que De la Vega añade: «Desde hace tiempo se difunde que el consumo tiene que ser responsable». A ello se suma que a finales de año tendrán que incluir los ingredientes del vino.

Ahora bien, llegados a este punto, Fernando Ortiz, de la bodega Territorio Luthier apuesta por intentar formar al consumidor «pero desde la educación, no con etiquetas alarmistas». A su juicio, se podrían impartir clases de alimentación en las escuelas o de consumo responsable, «que es más eficiente».

Ortiz ve «injustificado» este nuevo etiquetado por parte de Irlanda y rechaza que se intente «criminalizar a un producto que ha sido base de la alimentación. Esto son intereses de algunos lobbies». Según indica, en el mundo del vino «muchas empresas son familiares y no tienen tanto poder de influir» como en otros sectores.