Ojo Guareña Aventura reabrirá Lunada para el turismo activo

A.C. / Lunada
-

El emprendedor Txus Riezu ha sido el único que ha optado a la gestión de la cafetería y refugio de la antigua estación, donde habilitará multitud de actividades de ocio en lo que llamará 'Lunada Park'

Txus Riezu, propietario de Ojo Guareña Aventura, en su casa rural La Kubia, en Ahedo de Linares. - Foto: A.C.

La empresa de turismo activo Ojo Guareña Aventura gestionará la antigua estación de Lunada, cerrada desde 2019, pero reconvertida en un centro de turismo activo que bautizará como Lunada Park. El joven emprendedor Txus Riezu, que desde 2009 oferta con su empresa multitud de actividades de multiaventura en la comarca de Merindades, así como en el sur de Cantabria y el País Vasco, fue el único licitador que optó a la gestión de la cafetería y el refugio de Lunada y, si todo va bien, espera poder reabrir el 1 de julio próximo. 

Para entonces espera tener montadas las infraestructuras de las que ya es propietario y monta a demanda de clientes que las quieren disfrutar. Así en Lunada Park instalará un circuito de aventura, rocódromo, tirolinas, hinchables o un pequeño campo de juego para fútbol burbuja o tiro con arco.  A la vez reabrirá la cafetería y el alojamiento de 9 plazas, con la categoría de refugio de montaña. Su intención es la de «poner nuestras actividades en funcionamiento e ir implementando otras nuevas poco a poco en función de la demanda», explicó ayer a DB Riezu, quien también gestiona en Ahedo de Linares (Sotoscueva) una casa de turismo rural con escape room, La Kubía. 

Su empresa Ojo Guareña Aventura ofrece sus servicios de guías especializados para todo tipo de actividades, desde espeleología, puenting, descenso de barrancos o vías ferratas. Riezu quiere convertir las instalaciones de Lunada en el punto de encuentro para sus clientes, que desde allí se podrán trasladar a lugares próximos para disfrutar de la naturaleza y la aventura. En el campo de la espeleología ya ha pensado en dos cuevas del valle de Lunada, una de las cuales dedicará especialmente al público infantil y cuyas visitas serán de carácter educativo para mostrar a los niños la biodiversidad o la geología de la cueva, mientras que en la otra la visita será lúdica y contará con un pequeño rapel de descenso apto para todos los públicos, especialmente las familias con niños. Este emprendedor tiene muchas ideas en mente y espera contar con el respaldo de la futura Corporación municipal para su completo desarrollo.  Para ello sería necesario que, salvo incumplimientos del contrato, se le permita disfrutar de su duración total. Será de dos años prorrogable por otros dos hasta un máximo de cuatro.

El Consistorio licitó por 2.000 euros anuales la explotación de la cafetería y el refugio de Lunada, sin incluir ningún remonte de la estación debido a su mal estado y la elevada inversión que sería precisa para instalar otros nuevos. Riezu presentó una oferta de 2.250 euros y en ella planteó que no se compromete a la apertura de la cafetería y el albergue cuando la carretera municipal de 2,5 kilómetros que llega a la estación permanezca completamente cubierta de nieve. Confía en que «el Ayuntamiento intentará limpiarla y abrir la carretera al tráfico», pero de no ser así como mucho podría dar servicio a aventureros de los esquís de travesía o las raquetas que puedan llegar a Lunada a pie. El resto del tiempo está obligado a abrir todos los fines de semana y también prevé hacerlo durante todos los días de la semana en julio y agosto.