Una helada tardía revienta la vid en la Ribera

L.N.-I.M.L. / Aranda
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En localidades como Zazuar el daño en algunas parcelas es del 95%, en Fuentecén del 70% y en el entorno a Aranda de más de la mitad

Tomás Bueno mira con pena los daños que ha sufrido una de sus parcelas de Zazuar.

El sector vitivinícola avisaba de los riesgos de las heladas y los peores temores se han confirmado. Una bajada de temperaturas, con zonas donde se han superado los -2 grados durante más de dos horas en la madrugada de ayer, daba lugar a una helada «generalizada» pero con afectación diversa, en función de los términos municipales y de la ubicación de las parcelas.

Desde el Servicio de Ensayo y Experimentación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, su responsable, Alberto Tobes, centra la zona cero de los daños en la ribera burgalesa. «En Valladolid y parte de Soria ha sido menos intensa, pero aquí ha tocado a Aranda, La Aguilera, Gumiel de Izán, Quemada, Zazuar, Peñaranda de Duero, Santa Cruz de la Salceda, parte de Moradillo de Roa...», enumera algunos de los territorios más afectados, sin atreverse a fijar un porcentaje de viñas perjudicadas. «Ha tocado, sí, hay zonas donde ha secado buena parte de las hojas, y sí va a hacer daño y sí se va a notar en cuanto a reducción de cosecha», asegura rotundo.

(Más información y testimonios, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos)