El último deseo de Sáseta

Ó.C. / Miranda
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Los vecinos de este pueblo del Condado de Treviño solicitan más de 100.000 euros a la Diputación de Burgos para salvar del derrumbe a su iglesia de San Esteban

El templo está vallado por seguridad y hay paredes cubiertas de vegetación. - Foto: Ó.C.

La iglesia de San Esteban de Sáseta apareció en la Lista Roja de Hispania Nostra en marzo de 2019. La entrada en este dudoso club supuso un grito de alarma por el pésimo estado de conservación del templo, aunque los vecinos de esta pedanía del Condado de Treviño no tiran la toalla. El nuevo objetivo lo han marcado para 2024 y para conseguirlo, han pedido una ayuda a la Diputación de Burgos.  Itziar Marquínez es una de las implicadas en salvar este patrimonio olvidado del enclave y asume que para la reparación total «se necesita mucho dinero, pero vamos a empezar por la parte gótica que es la que más deteriorada está».

Todo esto estaría enmarcado en una primera fase y para financiarla, han solicitado una subvención a la administración provincial de 114.472 euros. Esta línea de ayudas «solo cubre hasta el 80% del presupuesto total», por lo que Marquínez detalla que también han llamado a otras puertas y en una de ellas sí que han obtenido respuesta, porque el Obispado de Vitoria se ha comprometido a pagar unos 28.000 euros, ya que posee la titularidad del inmueble. A todo esto, los vecinos ya han adelantado una parte, en concreto, más de 4.000 euros para «pagar al arquitecto y al aparejador para que nos hicieran un proyecto», aclaran en el pueblo.

Con todo este trabajo realizado, si se consigue el dinero, «solo quedaría ejecutar porque también tenemos un presupuesto», remarca Marquínez, quien puntualiza que también han hablado con la Archidiocesis de Burgos, para que conozcan sus intenciones y «nos apoyan», confiesa. En esta red de contactos, los vecinos de Sáseta también acudieron al Ayuntamiento del Condado de Treviño, pero «nosotros al no tener junta administrativa no nos puede ayudar», explica esta vecina, quien confía en que con todos los apoyos recabados en esta intentona, el pueblo tenga por fin recompensa a todo el esfuerzo realizado.

El campanario de madera tiene varios agujeros.El campanario de madera tiene varios agujeros. - Foto: DB

Esta es su esperanza, porque la iglesia cada vez está más deteriorada y «lo necesitamos urgentemente porque se va a caer la bóveda», lamenta. El proyecto básico de ejecución recuerda que la edificación hace años que presenta un estado de ruina. Por eso, en esta etapa el foco principal recaerá en la cubierta, que tiene un agujero, por lo que primero habrá que desmontar todo «incluyendo las teja, la lata, los cabios y los durmientes», marca la previsión. 

El presupuesto que tienen los vecinos centra la actuación en el techo que cubre la nave gótica y también se actuará en el interior, donde colocarán un andamio para reforzar las vigas de madera. Por último, en esta parte inicial de consolidación, destinarán un porcentaje mejor de los recursos a la reconstrucción de los muros y al rellenado de las grietas que existen, en un edificio que empezó a construirse en el siglo XII.

Si se les concede la subvención y todos los trabajos previstos pueden realizarse como desean, Marquínez avanza que conseguirían la titularidad temporal de la iglesia, puesto que «se nos ha concedido la cesión de su uso al pueblo de Sáseta por 30 años», detallan los impulsores. Por ahora, este paso no lo han formalizado, ya que ven el miedo de no poder asumir la actuación sino llega la ayuda, y si esto ocurre el pueblo se quedaría con la responsabilidad de un edificio en ruina. De hecho, el Obispado de Vitoria en una de sus últimas actuaciones vallo la iglesia para evitar accidentes por los posibles desprendimientos.