El último día de bonos anima al comercio burgalés

R.E.M.
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Las tiendas han recibido hoy a una gran cantidad de clientela para canjearlos, aunque sí se reclama mejorar la aplicación móvil para próximas ediciones

El último día de bonos anima al comercio burgalés - Foto: Jesús J. Matías

El último día de la campaña de bonos al consumo ha animado hoy el comercio de forma espectacular, especialmente por la mañana y a última hora de la tarde. Se trataba de las últimas horas donde los burgaleses podían canjearlos y nadie quería quedarse con ellos en el bolso sin utilizarlos. Una edición más han vuelto a triunfar al impulsar las compras en una época del año tradicionalmente floja y ahora el sector ya espera la llegada tanto del Black Friday como de la Navidad.

Desde algunas tiendas lamentaban, eso sí, el funcionamiento de la aplicación móvil y los problemas que ha causado a la hora de pagar. «Hay que buscar algo que vaya más rápido, se nos han montado unas colas increíbles», comentaban Esther y Estefanía desde Intimissimi, que creen que de cara a futuras campañas debería resultar más ágil y sencillo. «Es una locura pasar uno a uno los bonos, por ejemplo se podrían agrupar los QR para que fuera más rápido», explican, pese a que consideran que «es genial» la idea y lo que consigue mover.

«Ha funcionado muy bien, es una pena que se acabe puesto que ha sido realmente un acierto y además ha venido la gente diciendo que le faltaban uno o dos y los querían gastar», comentaba Carmen Cerdá desde Tilbury Zapatería. Eso sí, reconoce que «ha habido un poco de desconcierto» entre la gente al no saber exactamente los que les quedaban por emplear. «Quienes lo tienen en papel saben lo que les queda, pero en móvil es más complicado y tienes que pasar el lector para saber cuál está usado», añade. Eso sí, asume que esto ha «animado» las ventas y ha significado un «aliciente» para salir a comprar. Ahora, asegura, la clientela ya espera la llegada del próximo viernes para las habituales ofertas del Black Friday.

El móvil se ha convertido en el método principal de pago y pocos han empleado el papel. Así, lo contaba Álex desde Móvil Xoz, tienda de reparaciones y accesorios en la calle Santander. «Todos los clientes lo hacen con la aplicación, salvo alguna persona más mayor», reconocía sobre la forma más usada por los burgaleses estos meses y que ayer tuvo un repunte. «Sí han venido muchos en el último momento», añadía.

Maite Fernández, de la tienda de ropa Iccer, comentaba también como curiosidad que algunas personas no se habían acordado de que justo se acababan hoy los bonos -aunque mañana acaba el plazo pero las tiendas no abren- y por ello los han tenido que gastar inmediatamente. «Probablemente se han confundido por los de hostelería, que acaban más tarde», aseguraba. Para ese sector se ha amplizado el plazo para utilizarlos hasta el 19 de diciembre. Ya sea por olvido o por dejarlo para última hora, la realidad es que tanto la jornada de ayer como la de hoy se han convertido en un ir y venir de clientes.

Nuevas propuestas. La clientela se mostraba especialmente satisfecha por esta iniciativa para impulsar las compras. Sin embargo, también surgen nuevas propuestas de cara a los próximos años que se añaden a las de comercio y hostelería. «Estaría muy bien que estos mismos bonos se extiendan a la cultura, que se puedan emplear para el cine, conciertos, teatro...», comentaba la joven Rebeca Merino,  que ha hecho uso de estos bonos del comercio pero reconoce que también el sector del arte se encuentra «muy mal» en este momento y les vendría bien la ayuda.