La dinámica de envejecimiento progresivo de la población en la que está inmersa Burgos -y buena parte de España- provoca que el 33% de las retribuciones que se declaran cada año ante la Agencia Tributaria provengan de las pensiones. El organismo dependiente del Ministerio de Hacienda cifra en 93.050 los burgaleses que percibieron durante el año pasado, al menos, una prestación.

En total el Estado abonó 1.747 millones para saldar estos pagos, que pueden ser bien por jubilación, por incapacidad permanente, por viudedad, por orfandad o en favor de familiares. En comparación con el total de remuneraciones que registró la Agencia Tributaria en toda la provincia, 5.310 millones, las pensiones representan el 32,9% del total. Esta cifra, lejos de aminorar o mantenerse estable, no hace sino aumentar a cada año que pasa, siendo directamente proporcional al incremento de beneficiarios. La prestación media alcanzó los 18.781 euros, cerca de 1.200 más que en 2021, cuando se quedó en los 17.649.

El grueso de retribuciones, tal y como precisan desde Hacienda, vienen derivadas de los salarios. De media se registraron en Burgos 150.477 cotizantes, con unas ganancias de 3.461 millones de euros. El año pasado las remuneraciones declaradas a la Agencia Tributaria por parte de los empleados burgaleses fueron de 3.246 millones, una caída que se explica en parte por la presencia de menos mano de obra (148.291 personas) en el mercado laboral. Por último, Hacienda contabiliza 30.399 retribuciones en concepto de prestaciones por desempleo. En total el Gobierno destinó 101,9 millones de euros por los 133,3 millones del 2021. Esta disminución en la cuantía que aportó el Ejecutivo para que los parados pudieran sobrevivir mientras buscan un trabajo responde a la caída del desempleo durante el 2022 en comparación con el 2021. Es más, ese curso la Agencia Tributaria notificó 38.997 burgaleses que declararon haber percibido una prestación de estas características.

A nivel nacional, en España el Ministerio de Hacienda registró 628.347 millones de euros en remuneraciones a los asalariados (más de 19 millones), mientras que en concepto de pensiones se abonaron 166.443 millones a 9,5 millones de ciudadanos.