La promesa de Sánchez dispara la quiniela sobre los ministrables

EFE
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Parece segura la continuidad de Planas y Escrivá al frente de Agricultura y Seguridad Social pero no se atreven a hacer cábalas sobre la de Robles o Marlaska. Sumar podría ganar las carteras de Cultura, Sanidad y una nueva de Infancia y Juventud

Imagen de archivo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa. - Foto: EFE/ Mariscal

La promesa del cargo de presidente del Gobierno ante el Rey por parte de Pedro Sánchez da paso al momento en el que debe decidir y hacer público su nuevo Gabinete y dispara las quinielas sobre los ministrables con la duda de si el anuncio de la lista será inminente o esperará al fin de semana o, incluso, al lunes.

Al tratarse de un Gobierno de coalición, Sánchez y la líder de Sumar, Yolanda Díaz, tendrán que cerrar, si no lo han hecho ya, el número de departamentos que le correspondería a esta fuerza política.

En principio, se apuesta por un perfil más político para el nuevo Gobierno y la idea que parece tener el presidente en la cabeza es recortar el número de ministerios, 22 en la actualidad.

Si se confirmara, el jefe del Gobierno tendrá que decidir si sigue dejando en manos de su socio cinco carteras, como ocurrió en el caso de Unidas Podemos, o reduce alguna.

Lo que sí se da por seguro desde Moncloa y Ferraz es que el reelegido presidente mantendrá al núcleo duro de su Gabinete, del que formarían parte sus vicepresidentas y algunos ministros como Félix Bolaños o María Jesús Montero.

La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, está a la espera de si saber si prospera su candidatura para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI), una incógnita que se despejará el 8 de diciembre para un cargo que tendría que empezar a desempeñar el 1 de enero.

Si la mantuviera en el Gobierno y después fuera elegida para el BEI, Sánchez tendría que acometer de inmediato un primer cambio. "Que todos los problemas sean esos", señala a EFE un alto cargo del PSOE.

Yolanda Díaz, que encabezará los ministros de Sumar, seguirá siendo vicepresidenta y, previsiblemente, mantendrá la cartera de Trabajo, mientras que la también vicepresidenta Teresa Ribera continuará al frente de las políticas relacionadas con la energía y el medio ambiente.

El PSOE recupera Igualdad

A partir de ahí, no hay dudas tampoco de que seguirán Bolaños (con la incógnita de si podría pasar de Presidencia a algún otro departamento, como podría ser Justicia) y Montero, titular de Hacienda y que se baraja incluso que podrá ampliar sus competencias.

Las fuentes citadas ven a José Manuel Albares en el mismo puesto de ministro de Asuntos Exteriores y consideran que Pilar Alegría, actual ministra de Educación, permanecerá en el Gobierno aunque sin apostar por un ministerio concreto.

No verían con malos ojos que fuera el de Igualdad, que el PSOE va a recuperar tras haber estado en manos de Unidas Podemos con Irene Montero al frente.

Todo apunta a que Miquel Iceta saldría de Cultura para ser relevado por el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, pero no se descarta que el ministro catalán pueda ir a otro departamento como el que ya abandonó en su día, Política Territorial.

En cualquier caso, Sánchez seguirá contando con ministros procedentes del PSC, y fuentes de este partido señalan a EFE que tiene muchas posibilidades la diputada Montse Mínguez, que es la secretaria de Trabajo de la Ejecutiva Federal del PSOE y afín a Salvador Illa.

Coinciden la mayoría de dirigentes socialistas consultados por EFE en que Luis Planas tiene a priori bastantes posibilidades de continuar al frente de Agricultura y que Sánchez podría seguir contando con José Luis Escrivá, ahora al frente de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Pero no se atreven a hacer cábalas con cierta base sobre otros ministros del ala socialista como Margarita Robles o Fernando Grande-Marlaska (dos de los que permanecen en el Gobierno desde que Sánchez llegó a Moncloa en 2018), ni sobre el resto, a los que ven más en el alero.

Reparto en Sumar

A la espera de saber el número de carteras de Sumar, las quinielas apuntan a que, además de Díaz y Urtasun, habrá un departamento para Sira Rego, de Izquierda Unida.

La líder de Sumar debe encajar los ministerios que tenga entre las diversas fuerzas que integran su formación, y si Urtasun y Rego (que podría estar al frente de un nuevo ministerio de Infancia y Juventud) irían, respectivamente, en la cuota de En Comú e IU, por el flanco de Más Madrid todas las miradas están puestas en la portavoz de este partido en la Asamblea de Madrid, Mónica García, como futura titular de Sanidad.

Queda la pata de Podemos. La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha remitido una oferta a Podemos para que el dirigente del partido, Nacho Álvarez, sea ministro en el próximo Ejecutivo de coalición, pero condicionado a que la formación morada cese "los ataques públicos e insultos a miembros de Sumar", incluida la propia vicepresidenta segunda en funciones.

Por su parte, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha afeado este ofrecimiento, que ve como una estrategia para "justificar que les echan" a su partido del Ejecutivo más que una propuesta e insiste en que, como el resto de formaciones, "los ministros de Podemos los elige Podemos". Así, implícitamente insiste en que su elección es la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero.

Los nombres de los ministrables se acumulan en las informaciones de los últimos días, y, así, se cita a Óscar López y Antonio Hernando dos colaboradores cercanos a Pedro Sánchez que trabajan con él en Moncloa después de reconciliarse con ellos tras la crisis vivida en el PSOE cuando tuvo que dimitir como secretario general.

El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López; el expresidente de la Comunidad Valenciana Ximo Puig; el expresidente canario, Ángel Vícor Torres; la exdirectora general de la Guardia Civil Mercedes González; la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, o la secretaria de Política Internacional socialista, Hana Jalloul; son otros de los nombres barajados en los medios.

Desde el PSOE se recuerda que sólo Sánchez sabe lo que va a hacer, que es bastante probable que dé alguna sorpresa con la elección de algún nombre nada previsible, incluso independiente, y que lo único seguro es que el próximo martes presidirá la primera reunión de su nuevo Gabinete.

Bendodo cree que el vicepresidente ''de facto' será Puigdemont

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha asegurado este viernes que "no importan las quinielas" sobre quiénes serán los ministros, "que van a mandar menos que nunca", ni sobre cuántas vicepresidencias habrá, porque "la de facto la va a ocupar Puigdemont".

Bendodo ha señalado en rueda de prensa que el expresidente catalán será "el vicepresidente ejecutivo, para tomar decisiones y para ejecutar al Gobierno cuando lo considere oportuno".

Ha calificado la investidura de este jueves como "uno de los momentos más negros de los 45 años de democracia", al producirse "la adjudicación de una subasta" en la que Pedro Sánchez era "el principal postor" y Puigdemont, "con sus siete votos, vendía desde Waterloo".

Según Bendodo, se "naturaliza lo anormal", porque "no es normal que la negociación para la formación de Gobierno sea fuera de España, en Bruselas, entre un enviado de Sánchez y Puigdemont".

"Si la reunión se hace en España, en Ferraz por ejemplo, uno de los dos sale detenido, porque Puigdemont sigue estando buscado por la Justicia, y el PSOE burla la ley y se marcha a Bruselas, algo que no pasa en Alemania, en Francia ni en ninguna democracia plena".

Para Bendodo, se ha producido una "prórroga" en La Moncloa que no se sabe "cuánto va a durar", porque "ha salido adelante la investidura, no la legislatura", y esto "va a ser chantaje a chantaje".

"Lo dijo la secretaria general de Junts, que la legislatura durará lo que dure la palabra de Sánchez, y los españoles sabemos que dura poco. En cualquier momento la legislatura saltará por los aires", ha remachado.

El dirigente popular ha insistido en que "el timón de este Gobierno lo dirige Puigdemont desde Bruselas, y lo moverá hasta cuando él quiera", mientras España "se sumerge en una democracia más bolivariana que europea".

Ha criticado a Sánchez por hablar de "levantar un muro" algo que "suena a Trump", porque habrá "españoles a un lado y a otro del muro", pero "un presidente debe gobernar para todos", y Sánchez va a trabajar "para dividir a los españoles y sembrar la crispación y el odio".

Bendodo ha lamentado la "ambición" de Sánchez por el poder "cueste lo que cueste" y "el silencio y la cobardía al mirar para otro lado" de socialistas como García-Page, que "permiten una infamia que quiebra la igualdad, la separación de poderes y la convivencia cordial".