En principio el Ministerio de Agricultura no le dio demasiada importancia. El departamento que dirige Luis Planas dio por hecho que la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) no daría demasiados problemas a los ganaderos y que, llegado el otoño, remitiría de manera natural. Se suponía que la mortalidad era casi despreciable y, además, las vacas que se contrajeran la infección quedarían inmunizadas.
Pero lo cierto es que el otoño está mediado y la EHE no da señales de debilidad. Las temperaturas han bajado respecto a semanas anteriores, pero no llegan las heladas y las lluvias de las últimas semanas proporcionan lugares húmedos donde criar al mosquito Culicoides que la transmite. Van apareciendo vacas enfermas en más y más territorios y el Ministerio comunicó la semana pasada, en el último informe semanal disponible al cierre de estas páginas, la confirmación de que la enfermedad ha colonizado 20 comarcas más por toda España; ya solo queda alguna provincia libre en la costa mediterránea, aunque igualmente afectada por las restricciones a la movilidad.
Lo que parecía que iba a pasar sin demasiada virulencia por las explotaciones está haciendo mucho daño a los ganaderos. Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha certificado, a partir de los datos oficiales, que está habiendo incrementos de mortalidad en las granjas de vacuno muy por encima del promedio habitual en las zonas más afectadas por la EHE. La organización ha analizado la evolución hasta septiembre de las muertes ocurridas en todas las provincias a través del seguro de retirada y destrucción de animales para estudiar los posibles indicios de la influencia de la enfermedad en la mortalidad de la cabaña bovina. Si bien Unión de Uniones destaca que las variaciones pueden deberse a diversos factores además de la propia EHE (sequía, otras enfermedades, etc…), se dan variables que muestran indicios de un incremento de mortalidad atribuibles a esta enfermedad.
En primer lugar, con respecto a meses donde no ha circulado la enfermedad, la variación de mortalidad en provincias y meses en las que sí ha circulado es muy superior. Así, se han observado grandes aumentos de recogida, de hasta un 197% por ejemplo en la provincia de Ciudad Real, durante el pasado mes de julio con respecto al promedio de animales recogidos ese mes en el periodo 2019-2022 en lo que se refiere a la categoría de razas cárnicas. Además del incremento de las retiradas con respecto a años anteriores, otro de los indicios lo constituye la evolución espacio-temporal de estos picos en la tasa de recogida de animales: se han producido en una secuencia territorial similar y de forma simultánea a la evolución del reporte de focos de la enfermedad en toda España por parte del Ministerio de Agricultura.
Así, la organización pone de manifiesto que en las provincias donde la EHE estaba extendida hasta septiembre, el incremento en la retirada de cadáveres registra datos tan llamativos, aparte del de Ciudad Real, como los de Córdoba (182%) y Huelva (151%) en julio; Ciudad Real (192%), Toledo (128%), y Cáceres (113%) en agosto; Madrid (130%), Segovia (121%), Zamora (120%), Ávila (95%) y Salamanca (80%) en septiembre, según los datos oficiales; siguiendo así la misma evolución que ha seguido la EHE.
Además, los ganaderos están detectando un incremento de abortos en fincas donde la incidencia era anteriormente escasa. Por el momento no hay una confirmación científica de la relación causa-efecto entre pasar la EHE y la muerte de los fetos, pero se ha notado, eso sí, una mayor incidencia de abortos que no se deben a otras patologías frecuentes, como la clamidia o la salmonela, porque las reses han dado negativo en las pruebas a estas dos enfermedades.
Inacción del Ministerio.
Unión de Uniones ha mostrado su preocupación ante los daños que está provocando esta enfermedad y ha criticado la gestión que se está haciendo por parte de las administraciones estatal y autonómicas. El Ministerio de Agricultura no ha articulado de momento ningún tipo de ayuda específica para los ganaderos afectados por EHE, a pesar de que desde el propio departamento insisten en que «a sanidad agraria es una prioridad del Gobierno» y de que Unión de Uniones trasladó recientemente una batería de veinte propuestas entre las que se encontraba fomentar el desarrollo de una vacuna o apoyar a las comunidades autónomas en la dotación de ayudas directas.
Pero para prestar ese apoyo primero tienen que existir esas ayudas directas, cosa que no siempre ocurre. La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR-COAG), por ejemplo, denuncia la situación crítica que están viviendo las explotaciones ganaderas de bovino como consecuencia de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) y reclama una actuación de urgencia frente a esta enfermedad. «Exigimos el compromiso de convocar ayudas extraordinarias que cubran la totalidad de las pérdidas para proteger esta actividad fundamental de los pueblos de la sierra riojana, como ya se ha hecho en otras comunidades autónomas y provincias como Castilla y León, Cantabria, Guipúzcoa y Extremadura», ha pedido Jesús Rodríguez Hornillos, portavoz de la organización agraria.
Desde que se notificó en La Rioja el primer positivo de la enfermedad los casos han aumentado y, lejos de disminuir la incidencia con la bajada de temperaturas, continúan apareciendo animales afectados que se traducen en bajas, abortos y pérdidas de producción.
ASAJA en Ciudad Real también ha reclamado de una manera contundente ayudas directas para «los ganaderos que agonizan por la EHE». La organización agraria pide a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha que no se ponga de perfil ante «este problema sanitario que está abocando al cierre de numerosas explotaciones de vacuno de nuestra región». La Consejería se ha comprometido este lunes a articular ayudas por el sacrificio de ganado de los últimos meses antes de final de año, que se cobrarán ya en 2024, aunque no son específicas para la EHE y no queda clara la cuantía ni si cubrirá el lucro cesante (problemas reproductivos en las vacas).
También este lunes, Castilla y León ha anunciado ayudas «por encima de los seis millones de euros», en este caso específicamente dirigidas a los afectados por la EHE. El Ejecutivo autonómico las aprobará en el próximo Consejo de Gobierno. El monto final se destinará a hacer frente tanto a las pérdidas ocasionadas por cabeza de ganado bovino dado de baja, como a las explotaciones donde se haya declarado la enfermedad, aunque no se hayan registrado reses muertas. De esta manera se pretenden sufragar los costes de limpieza, desinfección y desinsectación de la misma. «Ante la grave situación de esta epidemia, el Gobierno autonómico ha destacado la necesidad de ofrecer estas ayudas a un sector fundamental para la economía de la comunidad que, además, cuenta con el mayor número de cabezas de bovino a nivel nacional», han declarado desde la Consejería de Agricultura del Gobierno regional.