Quintanar ya tramita la reapertura «cuanto antes» del bar del cámping

H.J. / Burgos
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El Ayuntamiento espera a que la Policía investigue las causas del incendio provocado y desprecinte el edificio para valorar los daños, que por suerte no han afectado a cocina y baños

El Ayuntamiento de Quintanar de la Sierra tiene claro que quiere reabrir «cuanto antes» el bar del cámping, que en la madrugada del sábado fue víctima de un incendio intencionado todavía en fase de investigación.

La instalación municipal gestionada en concesión ardió «por los cuatro costados» cuando una o varias personas prendieron fuego usando gasolina y teas de madera, y empleando unos guantes que se olvidaron en el interior. Esas y otras pruebas son las que tendrá que analizar la Policía Científica, que previsiblemente a partir de hoy y desplazada desde Logroño tomará las riendas de la investigación.

Así lo espera la alcaldesa de Quintanar, Montserrat Ibáñez, quien explicaba en la tarde de ayer que mientras tanto el edificio continuará precintado para evitar que nadie pueda acceder al interior y destruir evidencias. Para ello el Consistorio ha adelantado la contratación de una persona que iba a trabajar a partir del 1 de mayo (fecha que estaba prevista para la el comienzo de la temporada primavera-verano), que se empleará en labores de vigilancia del entorno, en colaboración con la Guardia Civil.

Y todo con el objetivo de reabrir la instalación «cuanto antes», recalca la alcaldesa, teniendo en cuenta el valor dinamizador del bar y que el cámping abrirá de todas formas en la fecha señalada, aunque no se atreve a dar plazos de cuánto tardará el arreglo del bar una vez que la Científica otorgue permiso para la entrada. De momento, y para ir agilizando los pasos necesarios, ya han tramitado el parte de urgencia con los seguros que tenían tanto el Ayuntamiento como la concesionaria del cámping. Una vez que los peritos puedan acceder al interior se sabrá el importe de los daños.

Aunque en una primera impresión se temió por la gravedad del siniestro, los responsables municipales y quienes gestionaban el bar han podido comprobar desde el exterior que al menos no parecen estar dañados ni la cocina ni los baños que se habían reformado hace poco. La parte más afectada sería la barra, el botellero y el porche, y en ellos se centrarán los arreglos necesarios.