El presupuesto del Ayuntamiento de Aranda de Duero para este año, aprobado al inicio de la campaña electoral, contiene varias novedades en el capítulo de subvenciones nominativas. Entre ellas, figura la reducción de las ayudas que recibirán tanto la Asociación de Comerciantes de la capital ribereña (Acoa) como la de hosteleros (Asohar). En el caso de la partida destinada al plan de dinamización del comercio local se reduce a menos de la mitad tras pasar de 50.000 euros en 2022 a 20.000 en 2023. Por su parte, el plan de dinamización de la hostelería tendrá que llevarse a cabo con 30.000 euros, mientras que en las cuentas municipales del año pasado se reservaron 100.000 euros.

La presidenta de Asohar, Nuria Leal, lamenta esta reducción tan importante por parte del Ayuntamiento de Aranda y asegura que ellos han presentado la misma memoria que en años anteriores al considerar que el sector atraviesa «un momento crítico», debido fundamentalmente a la acusada falta de mano de obra y al imparable ascenso del precio de un sinfín de materias primas, factores que afectan de lleno a bares y restaurantes. 

«Si de la noche a la mañana te reducen, lógicamente podremos hacer menos cosas», dice, al tiempo que asegura que seguirán luchando y solicitando más ayudas, «necesarias en aras de la promoción del sector». Entre las actividades que impulsa Asohar se encuentran las jornadas del lechazo asado, el concurso de tapas o la ruta de la limonada y la torrija con motivo de Semana Santa, entre otras. 

Leal detalla que pidieron al equipo de gobierno del Consistorio arandino que incluyera alguna subvención adicional en los remanentes para así compensar la reducción que la asociación que preside ha sufrido en el presupuesto, pero como al final no dio tiempo a que los remanentes se aprobaran antes de las elecciones municipales, «ahí ha quedado, no sé qué pasará». 

Remanentes, por cierto, que tendrá que sacar adelante el nuevo equipo de gobierno, ya que según explica la concejala de Hacienda, Elia Salinero, «en funciones sólo se pueden hacer cuestiones de gestión corriente. Es decir, podríamos aprobar un trámite de algo que ya estuviera aprobado previamente, como resolver alegaciones al presupuesto, pero no un nuevo remanente o una nueva licitación». Dado que el informe de Intervención «no estuvo a tiempo», según Salinero, la propuesta de remanentes no se pudo votar en el pleno ordinario de mayo, así que el futuro equipo de gobierno deberá abordarlo una vez que tome posesión. 

En esta línea, Leal subraya que aunque se trata de un problema que se da en toda España, en la Ribera del Duero notan especialmente la falta de personal. «Hay muchos hosteleros que quieren ampliar su actividad y no pueden. Es muy duro ver que llega la época fuerte y no tienes mano de obra, así que hay incertidumbre». De hecho, algunos locales de Aranda han tenido que reducir su horario de apertura por no tener empleados. De ahí que la presidenta de Asohar defienda que la subvención del Consistorio para el plan de dinamización sea muy necesaria.

Por su parte, la presidenta de Acoa, Susana de las Heras, detalla que antes de la pandemia contaban con 20.000 euros, con la crisis lograron que les subieran la subvención a 50.000 euros, pero ahora han vuelto «a lo habitual». Y con ello, dice, «haremos actividades».