Eternos y con la misma ilusión

F. TRESPADERNE / Mazuela
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José Andrés Villanueva lleva 44 años al frente de la Alcaldía de Mazuela y Florencio Martínez 36 en la de la Merindad de Montija, además de otros 4 como concejal. Ambos aspiran a repetir mandato a partir del 28-M

José Andrés Villanueva y Florencio Martínez, alcaldes de Mazuela y Merindad de Montija, respectivamente. - Foto: Luis López Araico y Alberto Rodrigo

Si llegar a un cargo ya tiene mucho mérito permanecer en él mismo 44 o 36 años seguidos, con opción a cuatro más, es para sacar pecho todos los días y presumir de una hazaña al alcance de muy pocos. Este es el caso de José Andrés Villanueva, alcalde de Mazuela, una pequeña localidad de Campo de Muñó, y de Florencio Martínez, regidor de la Merindad de Montija, dos espejos en los que se pueden mirar los jóvenes políticos. 

Villanueva alardea, con orgullo, de ser el alcalde de la provincia que más años lleva en el cargo y se muestra ilusionado con la posibilidad de afrontar un nuevo mandato, aunque hace unos meses anunció su retirada. «No he tenido más remedio que presentarme de nuevo porque ninguna de las dos lista que realizamos fructifico», asegura el agricultor «medio jubilado» que a sus 73 años ya aspira a cumplir las bodas de oro como alcalde, «es lo que me dicen todos, pero todavía queda mucho», matiza mientras juega con el bastón de mando en las manos, un bastón que guarda como oro en paño y que no ha vuelto a utilizar desde que con 29 años el destino quiso que se hiciera con la Alcaldía de Mazuela. 

Recuerda perfectamente como fue su incursión en la política «en una candidatura de la Unión de Centro Democrático (UCD) y como fui el que más votos sacó decidieron que fuera el alcalde, aunque alguno no quería», matiza este hombre de campo que mira con ilusión al futuro. Estas elecciones municipales están siendo especiales para Villanueva, ya que primero anunció que no se presentaba, la que conformó el partido renunció y la suya, presentada a última hora, no apareció publicada por error en el Boletín Oficial de la Provincia. 

Florencio Martínez se preocupa por los problemas de las 18 pedanías y confiesa que sigue en política porque tiene miedo a aburrirse. Florencio Martínez se preocupa por los problemas de las 18 pedanías y confiesa que sigue en política porque tiene miedo a aburrirse. - Foto: A.C.

«Unos días antes de terminar el plazo, el cabeza de lista nos dijo que no podía dormir pensando en el Ayuntamiento y, aunque ya habíamos presentado los papeles, lo dejó, me camelaron y casi me obligaron a volver a presentarme, aunque había anunciado en Diario de Burgos que no lo iba a hacer», asevera a la vez que reitera que «quería dejarlo porque te cansas». 

Este alcalde casi 'eterno' del PP no duda al afirmar que sigue por el bien del pueblo y confía en obtener el respaldo vecinal, aunque tiene alguna duda porque «el PSOE ha puesto a una mujer que no sabemos quién es, nadie la conoce, pero puede salir concejal porque nuestra candidatura es de dos».

Su lista de logros como alcalde es extensa y el próximo proyecto es adquirir una huerta para acondicionarla como zona de ocio y recreo. «Esto es lo que queremos hacer, pero nos piden mucho dinero y vamos a intentar llegar a un acuerdo», afirma Andrés, que anima a los jóvenes a implicarse en el pueblo. «Estoy dispuesto a ayudar a cualquiera hasta que aprendan como aprendí yo con 29 años porque yo no iba para alcalde, pero el destino quiso que acabara siéndolo y hasta ahora», declara con una sonrisa este alcalde este veterano. 

José Andrés Villanueva, alcalde de Mazuela, a pesar de anunciar que no se presentaba, encabeza de nuevo la candidatura porque su relevo «se asustó con esto del Ayuntamiento» y renunció. José Andrés Villanueva, alcalde de Mazuela, a pesar de anunciar que no se presentaba, encabeza de nuevo la candidatura porque su relevo «se asustó con esto del Ayuntamiento» y renunció. - Foto: Luis López Araico

Lo más importante para un alcalde, asegura Villanueva desde la experiencia que dan los años en la gestión pública, «es tener un buen secretario y yo he tenido suerte con los dos con los que he trabajado, que eran la envidia de otros alcaldes», asegura. Una vez superado el apuro que ha supuesto desdecirse del anuncio de que dejaba la Alcaldía, ahora ya no se cuestiona ni la posibilidad de «seguir hasta los 81 años, ahora tengo 73, y cumplir las bodas de oro de alcalde, un sueño que se puede cumplir si me encuentro bien», afirma este jubilado en activo «porque me jubilé y después me puse de nuevo en activo».

Gobernar para 18 pueblos. A sus 78 años, Florencio Martínez, alcalde de la Merindad de Montija, municipio de 800 habitantes de la comarca de Las Merindades con 18 pueblos, es otro de los veteranos en el cargo y aspira a un nuevo mandato, que será el séptimo como regidor en el supuesto de gane las elecciones. A estos 36 años con el bastón de mando hay que sumar otros cuatro como concejal «porque perdí las elecciones por cuatro votos y gobernamos con el PSOE», recuerda este alcalde, que al igual que Villanueva llegó a la política de forma fortuita, en su caso con las siglas de la también desaparecida Alianza Popular (AP).

«Me invitaron a una reunión en la que estábamos veinte personas y se sometió a votación la elección del candidato... y saqué 14 de los 20 votos», recuerda este agricultor jubilado que vive con pasión la política y reconoce que sigue en ella «porque tengo miedo a aburrirme».

Cuando llegó al Ayuntamiento, el presupuesto municipal era de 300.000 pesetas, es decir, unos 1.800 euros, y el último aprobado asciende a un millón de euros, es decir, cerca 166 millones de las antiguas pesetas. Gracias a estos presupuestos, Florencio reconoce que los pueblos del municipio han cambiado mucho porque cuando llegó no había agua en las casas, tampoco depuración de aguas y las calles estaban sin asfaltar. «Ahora el municipio está muy bien y pronto vamos a conectar la estación depuradora de aguas residuales para 12 localidades», matiza Martínez.

Para Florencio, lo mismo que ha cambiado la vida en los pueblos, las infraestructuras, servicios y dotaciones, también la política y no duda en repetir cada vez que tiene oportunidad una frase que refleja la evolución de los pueblos y el comportamiento vecinal: «Antes los vecinos venía al Ayuntamiento a pedir cuando tenían necesidad y ahora vienen a exigir», afirma.

Este regidor recuerda que en su municipio, en verano, «el 80% de la población es de Bilbao», lo que obliga al Ayuntamiento de la Merindad de Montija a tener unos servicios dimensionados para ese importante incremento vecinal, «y mantenerlos durante todo el año».

Florencio, como José Andrés, afronta la posibilidad de un nuevo mandato «con el ánimo igual que en el primero, aunque esto se tiene que acabar algún día, pero la gente joven no quiere tirar del carro», lamenta, a la vez que asegura que «no he tenido ningún momento malo en estos 36 años de alcalde y las adversidades han sido un acicate para seguir... me han estimulado». 

Lo cierto es que el espíritu y entrega de estos alcaldes sí son un estímulo y ejemplo para los que ahora empiezan la 'carrera' política.