Los dermatólogos de Miranda cogen plaza y se piden excedencia

Ó.C. / Miranda
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El hospital Santiago Apóstol pierde la oportunidad de cubrir las vacantes tras cuatro años con el servicio vacío

En el Hospital Santiago Apóstol mantienen la búsqueda de nuevos dermatólogos. - Foto: Luis López Araico

La dirección del Santiago Apóstol de Miranda cruzaba los dedos desde hace semanas. El motivo estaba en Dermatología, servicio para el que la Consejería de Sanidad asignó hace poco más de un mes las dos plazas vacantes desde hace cuatro años. Tras el nombramiento, los profesionales pasarían a formar parte del personal fijo, aunque quedaba por conocer la decisión de los especialistas. En el hospital confiaban en que concediendo la plaza, la ciudad ganaría atractivo, pero el desenlace ha truncado todo final feliz, porque en el centro confirman que los dos han tomado su cargo, aunque acto seguido han cogido una excedencia, por lo que el servicio quedará como hasta ahora: desierto.

La publicación en el Boletín de la Comunidad oficializó el nombramiento el doce de abril, tras todo el proceso selectivo que arrancó el 14 de febrero. Tras cumplirse todos los plazos y publicarse el nombre de los elegidos, en la Consejería incidieron en que empezaba a correr un plazo de un mes de días naturales para que entregaran toda la documentación y tomaran posesión. Cumplir con los requisitos suponía un trámite, aunque en la administración regional mantenían la cautela sobre la decisión final de los dermatólogos. El pasado viernes expiraban los 30 días para que comunicaran su intención y como resultado, el centro se ha quedado con las plazas asignadas, pero sin médicos. 

De esta manera, el vacío generado en marzo de 2019 continuará y en el hospital seguirán buscando profesionales de esta especialidad, para que las consultas retomen su normalidad. En los cuatro años sin dermatólogos, Miranda ha tenido varias alternativas para vigilar los casos derivados desde Atención Primaria. En un primer momento, después de cinco meses y sin previsión de mejoría, la Junta de Castilla y León destinó 179.000 euros para externalizar la atención de los pacientes de la ciudad. La decisión enfrentó a la administración regional con el Ayuntamiento, grupos políticos, sindicatos y otras entidades, pero en todo momento se indicó que lo tomaban como «una solución transitoria», mientras encontraban profesionales.

Esa vía alternativa al sistema público se acordó con el centro Quirónsalud de Vitoria, con el que la Junta cerró el contrato por 176.050 por 25 horas a la semana. En los meses en los que estuvo activa esta herramienta, pasaron por las consultas de la capital alavesa 1.171 vecinos. 

Al poner fin a esta relación, la Consejería apostó por atender a los mirandeses en el HUBU. La medida aterrizó con novedades, porque en 2021 arrancó la teledermatología. El sistema se basa en un primer análisis en Atención Primaria y si se considera necesario se sacan fotografías y se envían a Burgos. Tras ver las instantáneas, el especialista decide si deben acudir a consulta o si reciben tratamiento.

Sin datos. Mientras el Santiago Apóstol sigue sin dermatólogos, la Consejería no aporta datos periódicamente de la lista de espera en esta especialidad, como sí que hace con otros servicios. La cifra de pacientes pendientes rondó los 1.800 mientras estaba activo el contrato con la clínica de Vitoria. Al finalizar este contrato, quedó por debajo de las mil personas y según la última cifra aportada en octubre de 2021, había pendientes más de 600 personas, aunque la estadística se había reducido en unos meses a la mitad con la aplicación de la teledermatología.