Las obras que se están llevando a cabo a las afueras de Orbaneja Riopico por la construcción del ramal entre Kronospan y el puerto seco de Villafría tocan de lleno el Camino de Santiago y está afectando a quienes realizan estos días la ruta jacobea, que comienza a poblarse de romeros. Camiones que van y vienen continuamente, un trazado -cierto que provisional- pero que serpea y lo hace más peligroso para quienes transitan a pie, es desde hace días el escenario cotidiano en el tramo previo a la llegada a la ciudad de Burgos. Los vecinos de Orbaneja temen que cualquier día pueda pasar una desgracia, y los propios peregrinos aseguran que sienten cierto temor cuando abordan ese trecho de carretera provincial hoy en obras. La catalana Ana y el francés Florian, que están realizando juntos el Camino, así lo aseguraban a este periódico. «Con el desvío que se ha hecho no se ve llegar a las vehículos, y se puede pasar un rato malo. Estaría bien que se hiciera una ruta alternativa para quienes estamos peregrinando», explicaba Ana.
La Asociación Amigos del Camino era consciente de que la construcción de esta infraestructura iba a acarrear ciertas incomodidades, y aunque reconoce que esta situación es provisional, sí esperan que se actúe también provisionalmente. «La seguridad es fundamental, por eso nos gustaría que la Diputación acometiera un sendero mientras duren las obras. Hay que proteger a quienes hacen el Camino, y especialmente a partir de ahora, que es cuando llega la época alta», explica Jesús Aguirre. Esos senderos o andaderos ya se han solicitado para otros tramos, y en algunos se ha hecho, como entre Agés y Atapuerca.
Sin embargo, para otros trechos no se ha realizado un sendero paralelo, algo que entristece al colectivo jacobeo, que entiende que son actuaciones menores que sólo redundan en beneficio de todos. «También hemos pedido que, durante las obras, se mantenga la señalética para que no se desoriente el peregrino», apostilla Aguirre. «Tenemos claro que lo que sucede ahora por las obras de ese ramal se repetirá cuando se realice -si es que llega a producirse algún día- la conversión de la N-120 en A-12, porque van a tener un impacto directo en el Camino. Por eso nos gustaría que se actuara cuanto antes haciendo un sendero para evitar que los peregrinos vayan por la carretera provisional, que se llena de camiones que entran y salen de la obra».
Durante la elaboración de este reportaje se pudo comprobar que, en efecto, el tránsito pesado por la zona en obras es continuo y los romeros se ven un tanto intimidados cuando discurren por el trazado afectado por las mismas. «Nos ha dado un poco de miedo, nos ha parecido poco seguro», señalaban a este periódico unas peregrinas procedentes de Mallorca tras cubrir el trazado afectado y antes de dirigirse hacia Castañares por la alternativa que evita el polígono industrial. Las señales de la ruta jacobea en este punto provisionalmente conflictivo no se han visto afectadas: justo a la altura de la urbanización del Polvorín hay una que indica el trazado canónico (por Villafría), si bien ha sido borrada la flecha amarilla que sugiere llegar a la capital por la orilla del Arlanzón.
Testar la ruta. Según ha adelantado a este periódico Jesús Aguirre, el próximo mes de junio la Asociación Amigos del Camino realizará un test del tramo jacobeo a su paso por la provincia. «Queremos saber cuál es la situación real del Camino en Burgos respecto a señalización y seguridad, dos cuestiones que consideramos fundamentales». En este sentido, el pasado mes de febrero la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León anunció un plan director de mejoras en la ruta jacobea a su paso por la Comunidad con actuaciones imprescindibles que contribuyan a revitalizarlo. La idea no pasa sólo por digitalizar y poner a disposición pública el trazado original, sino realizar un diagnóstico de cómo se ha llegado a un punto de desnaturalización y de cómo se va a salir de él mediante un reimpulso al Camino Francés. Además de anunciarse la creación del Centro Documental Digital del Camino de Santiago de Castilla y León para convertir a la región en una autonomía pionera y que evitará numerosos errores generalmente de tipo histórico que se han cometido y que servirá también para eliminar la duplicación de trabajos que aportan poco valor al conocimiento, la intención de la administración regional es eliminar los 'puntos negros' que existen a lo largo del Camino.
Para todo ello se van a invertir 308.550 euros, más otras partidas que sean necesarias. Este plan director se está elaborando con todas las organizaciones jacobeas de la Comunidad, que son las portadoras del conocimiento y la historia del Camino». Todas las medidas paliarán acciones reivindicadas de manera recurrente desde hace más de veinte años.